El rocódromo instalado en el parque Reina Sofía de Vila fue la actividad de la fiesta Eivissa Aventura en la que más jóvenes participaron. Fotos: GERMÁN G. LAMA

El deporte de aventura está de moda y como no podía ser de otra manera dentro del programa de ocio para jóvenes del ayuntamiento de Vila la fiesta de ayer estaba dedicada precisamente a esto. Un rocódromo instalado para la ocasión hizo las veces de montaña para que grandes y pequeños se encaramaran a la roca y treparan por ella hasta llegar a la cima. Eso sí, asegurados desde abajo por un monitor que continuamente daba indicaciones de dónde debían poner el pie de apoyo. Los más experimentados no necesitaron muchas indicaciones pero si fue de ayuda para los más pequeños, quienes mostraron una destreza inusual en para ser inexpertos. Otras de las actividades de la que pudieron disfrutar los jóvenes que se acercaron allí fue el rápel. Una de las paredes del parque Reina Sofía sirvió escenario para deslizarse bajando de roca en roca. Por otra lado algunos chicos que hacen parkour, el deporte urbano que hace del desplazamiento acrobático una habilidad, estuvieron enseñando a otros niños curiosos como podían saltar un pequeño muro de este parque de vila.

Además de las actividades deportivas hubo durante toda la tarde una mesa informativa sobre las actividades de aventura que ser pueden hacer en Eivissa así como guías sobre cicloturismo o sobre senderismo. Como es habitual en estas fiestas de Eivissa Underground hubo un kiosco de bebidas gratis para que después de hacer ejercicio pudieran refrescarse, eso sí, con bebidas sin alcohol. Tras toda la tarde disfrutando de la diversión que proporciona la aventura, los chicos de la banda de pop rock ibicenco Malasanya pusieron el broche final con su primer concierto en la ciudad de Eivissa, lo que fue sin duda, todo un orgullo aventurero.

Natalia Salazar

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