La normativa de ruidos de Sant Antoni llegará con retraso a la temporada turística debido a una ampliación en el plazo de alegaciones que pospondrá su aprobación definitiva y, por lo tanto, su entrada en vigor.

Según explicó un portavoz del Consistorio, la fase de exposición pública que tenía previsto finalizar el próximo lunes se ampliará durante otros quince días hábiles para que todos los colectivos, particulares e incluso el propio Ayuntamiento puedan presentar las alegaciones correspondientes a la ordenanza. Desde el Consistorio también explicaron que es posible que no esté en funcionamiento este verano, aunque, destacaron, no es algo que les preocupe demasiado debido a que se trata de un proyecto que buscará permanencia a través de los años, por lo que se invertirá todo el tiempo necesario en su correcta redacción y aprobación.

La falta de información para presentar las alegaciones fue denunciada el pasado jueves por la Asociación de Vecinos de Sant Antoni, que destacaron la ausencia del mapa de ruidos en la web institucional que les permitirá conocer cómo quedará el municipio dividido en áreas acústicas.

En este sentido, cabe recordar que la nueva normativa de ruidos está enfocada a dividir Sant Antoni en diferentes zonas para determinar los decibelios permitidos y que serán desiguales en áreas de ocio, naturales, culturales, industriales, residenciales, etc, y cuyo incumplimiento comportará importantes sanciones. Ésta será también una herramienta municipal enfocada a evitar fiestas ilegales.