L. A.

Para el grupo de la oposición, el problema de ruidos de Sant Antoni se debe a la «falta de voluntad política en hacer cumplir las ordenanzas de actividades y de horarios vigentes». Según explicó ayer la concejala de PSOE-ExC, Laura Carrascosa, «si el gobierno quisiera realmente luchar contra la contaminación acústica empezaría por hacer cumplir las otras ordenanzas». En este sentido, la concejala señaló que, aunque la nueva normativa de ruidos no se apruebe próximamente «hay ordenanzas de rango balear y nacional que son de obligado cumplimiento, por lo que no estamos desasistidos en esta materia», agregó.

Carrascosa hizo estas declaraciones debido a que actualmente hay un retraso en la confección del nuevo mapa de ruidos de Sant Antoni, que busca regular el municipio en áreas acústicas con sanciones importantes para su incumplimiento. Una herramienta que el equipo de gobierno esperaba tener en funcionamiento este verano, debido a que también les permitiría combatir fiestas ilegales.

En este sentido, el concejal de Turismo José Ramón Serra Pilot también quiso hacer unas declaraciones para aclarar que «han tenido problemas con la elaboración del mapa de ruidos porque el Plan General de Urbanismo no estaba informatizado», algo muy necesario para el mapa ya que depende de la información de los usos del suelo para establecer la catalogación ruidosa.

«Es una herramienta que es más complicada de los que pensábamos y se ampliará el tiempo necesario para lograr un mapa de ruidos consensuado», concluyó Pilot, quien además quiso dejar claro que este verano serán «muy estrictos con la nueva ordenanza de horarios