Unos niños observan con atención el interior de un coche muy personalizado durante la tarde de ayer.

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ás que una afición, el tunning es una pasión para muchos jóvenes que deciden invertir su dinero en la personalización de su vehículo.

Por segundo año consecutivo Sonicar y Exit 2 organizan una concentración de tunning en Santa Eulària con motivo de las Festes de Maig. Durante la tarde de ayer más de 70 coches de Barcelona, Eivissa, Alicante y Mallorca se dieron cita en el aparcamiento de la parada del autobús de la localidad para participar en esta concentración en la que también los vehículos competirán en tres categorías: Street A (que incorpora un equipo de música de un wofer de 15 pulgadas en el maletero), Street B (tiene dos wofers de 15 pulgadas o tres de 12) y Xtrem, que son los coches especialmente preparados para participar en eventos de este tipo. Durante la tarde de ayer empezaron las primeras rondas eliminatorias de la prueba principal, la SPL, en la que una máquina mide los decibelios del equipo de música de los coches a través de la vibración de sus lunas.

«Tengo 26 años. Me gusta el tunning desde que era pequeño; siempre me han encantado los coches y las motos. Mi coche tiene suspensión hidráulica y neumática, las puertas se abren verticalmente, tiene equipo de música, un dvd, los asientos y la tapicería cambiados y un alerón de fibra de carbono, entre otras cosas», afirmó Cristian Àlvarez, de Eivissa. Y añadió: «Es una afición cara, pero lo vas haciendo poco a poco. Lo próximo que quiero hacer es modificar algunas propiedades del motor».

Adrián García, Dani Díaz y Sergio Cruz llegaron ayer de Mallorca para participar en este acto. «Intentamos hacer todas las modificaciones posibles nosotros mismos porque en un taller un coche entero puede llegar a costar 12.000 euros, aproximadamente», explicó Adrián.

María José Real