Obras de remodelación que se están llevando a cabo en el hospital de Can Misses. Foto: IRENE G. RUIZ

El Ib-Salut ha llegado a un acuerdo con la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Vila para que sea este centro privado el que atienda las operaciones urgentes de traumatología que precisen de equipos de tracción mientras duren las obras en los quirófanos de Can Misses debido a que las dos nuevas salas de operaciones construidas recientemente no permiten realizar este tipo de intervenciones debido a su reducido tamaño. Así lo apuntaron ayer fuentes del sector sanitario en las Pitiüses si bien no pudo ser posible confirmar ayer por la tarde este extremo con ningún portavoz oficial del Ib-Salut.

El contrato para realizar el trasvase de pacientes de un centro a otro habría sido firmado ya y empezaría a aplicarse a partir del próximo lunes, fecha en la que podrían quedar inoperativos los cuatros quirófanos de Can Misses que deben ser reformados. El acuerdo se extendería por un mínimo de un mes, aunque podría mantenerse durante todo el tiempo que duren las obras, según los detalles que han trascendido del acuerdo, del cual se desconoce el coste económico que tendrá. Mensualmente, entre 20 y 25 pacientes podrían requerir de este tipo de servicio quirúrgico, según las fuentes consultadas.

Los sindicatos médicos y algunos profesionales de Can Misses ya habían denunciado en su momento que los dos quirófanos nuevos construidos en la segunda planta estaban planificados para cirugía mayor ambulatoria, intervenciones en que el paciente puede llegar a recibir el alta el mismo día y que precisan de poco personal y equipos reducidos, pero no para operaciones más complejas y que esta situación iba a generar problemas.

La gerencia del hospital y fuentes oficiales del Govern han repetido en diversas ocasiones que las nuevas salas permiten realizar operaciones de múltiples disciplinas y no sólo la cirugía mayor ambulatoria. Eso sí, no se han pronunciado en concreto sobre las operaciones de traumatología.

«Varios cirujanos habían comentado que las salas nuevas no permitían realizar operaciones de trauma porque en estas puede hacer falta un aparato de rayos X, equipos de tracción y a varios especialistas al mismo tiempo», aseguró el representante del Sindicato Médico Libre de Balears (SMLB), Ignacio Fernández.

«Al parecer, para poder reformar el aire acondicionado de dos salas deben cerrar los cuatro quirófanos antiguos en bloque. Teniendo en cuenta que los dos nuevos no están pensados para este tipo de operaciones y que los pacientes con politraumatismos necesitan de espacio para actuar, me imagino que pasarlos a la Policlínica era la única solución, a no ser que se trasladaran en helicóptero a Mallorca, pero esa posibilidad es muy peligrosa en algunos casos, especialmente en los accidentes de tráfico», apuntó.

La diputada autonómica del PP, Carmen Castro, exigió ayer que el Govern «ponga por escrito que lo que quiere hacer es un nuevo hospital para Eivissa y no una ampliación de Can Misses, un centro del que también debe quedar reflejado que pasará a ser un centro sociosanitario».

Por este motivo, los populares han presentado una moción que deberá ser debatida en el Parlament en las próximas dos semanas y en la que se insta a la Conselleria de Salud a realizar las gestiones necesarias para conseguir los solares y licitar el proyecto en 2008, «porque hasta ahora nos han dicho que para este ejercicio tienen 111 millones para el nuevo Can Misses pero no sabemos cómo se los quieren gastar si no tienen el terreno ni el proyecto», aseguró Castro.

La representante de los populares aprovechó su intervención para criticar el «desconocimiento» de los problemas de la sanidad pitiusa por parte del conseller Vicenç Thomàs, al tiempo que lamentó la tardanza en realizar obras tanto en Can Misses como en los centros de salud.

En este sentido, Castro aseguró que «se tiene parado el centro de Sant Jordi desde hace dos meses y en el de Sant Josep no han iniciado las obras aunque el PP las dejó listas para licitar».