B. MUNAR

Por segundo año consecutivo las comadronas de Eivissa organizaron ayer una jornada festiva para acercar más su trabajo a los ibicencos. El día internacional de la matrona fue el lunes pasado, pero lo celebraron en sábado «porque de esta manera llegamos a más gente».

Este año con el lema 'Familias sanas: la llave del futuro' este colectivo quiso dar a conocer que los cuidados de «partería para las mujeres y sus bebés son una inversión en la familias y en el bienestar de las generaciones actuales y futuras». En esta línea, la comadrona Bitta Sandten afirmó que «somos la llave de las futuras generaciones».

Las matronas Ana Amor y Sandten recogieron las peticiones de las futuras mamás hasta las dos del mediodía en una carpa ubicada a la llegada de Vara de Rey por la Avenida España. También colocaron un buzón en el que tanto las futuras madres como padres expresaron sus deseos y peticiones en el momento de ser atendidos en el parto. Ana Amor explicó que «estamos aquí para escuchar los miedos de las familias para luego trasladarlos al resto de profesionales». Explicó que los mensajes «eran muy dulces y cargados de sentimientos» y que las principales demandas de los padres son «más información, respeto, tiempo y entender el ritmo de cada mujer durante estos momentos».

Las actividades de esta jornada festiva se completaron con una exposición fotográfica en la que se mostraron los mensajes que los padres y madres dejaron en el buzón el año pasado.

Se pudieron leer mensajes tan emotivos como «deseo que las matronas sean conscientes de que nuestros hijos, cuando llegan al mundo, son a ellas a quienes ven y sienten primero».

Actualmente el Àrea de Salud de la Pitiüses cuenta con unas 16 comadronas, pero este colectivo considera que son insuficientes y que tienen sobrecarga laboral. «Las madres deben pedir cita con dos semanas de antelación porque hay lista de espera», explicaron. Además destacaron que una de las principales peticiones de las madres es tener «más tiempo para hablar con las matronas». Por ello pidieron que para poder hacer mejor su trabajo y dar un mejor servicio a todas las familias era necesario «tener más compañeras».