El puerto de Sant Antoni cerró el primer trimestre del año con un incremento espectacular del 711 por ciento en el tráfico de pasajeros de línea regular hasta rozar los 10.000 viajeros, todo ello gracias a la incorporación de una nueva línea con Dénia en temporada baja que se sumó a la conexión existente con Barcelona.

La delegada de Ports de Balears en Eivissa, María José Torres, considera que sería posible introducir nuevas líneas desde la bahía de Portmany, aunque recuerda que esa es una decisión que deben tomar las navieras.

«Nosotros podemos dar cabida a más líneas puesto que Baleària, con sus líneas con Barcelona y con Dénia, no copa todos los horarios. En materia de personal y de infraestructuras estamos preparados para recibir más frecuencias», aseguró.

«La principal dificultad para que se abra una nueva línea es que se cuente con un barco cuyas características se adapten al puerto de Sant Antoni, que es más pequeño que el de Vila, con menos línea de atraque. Pero, por horarios, siempre tenemos un margen en los horarios entre buques que podría ser ajustado, pero en principio no supondría un problema para establecer una línea nueva», reiteró.

«Con las líneas que hay ahora queda bastante cubierta la llegada de pasajeros desde la Península aunque siempre se podrían buscar otras líneas como Valencia, pero ya deben ser las compañías las que evalúen si les resulta rentable operar desde aquí», concluyó.

El ajuste de los horarios de uso del muelle de los buques regulares no podría ser usado como solución temporal para la llegada de cruceros hasta que se decida o no si se construye la plataforma específica para estos navíos demandadas por el Ayuntamiento.

«Los cruceros, por su tamaño, no podrían atracar en la actual instalación. Habría que realizar una inversión muy fuerte en una nueva infraestructura para el atraque de cruceros. Esto no es que sea inviable pero el problema es que el Ayuntamiento nos lo pedía para este verano y eso es imposible», apuntó Torres.

«Son cosas que precisan informes técnicos, requieren de una serie de pasos, y además las compañías que operan cruceros hacen su programación con uno o dos años de antelación, no con un par de meses, que es cuando realizó su petición el Ayuntamiento», declaró antes de apuntar que «la propuesta (de crear un muelle para cruceros) no la descartamos pero todavía está pendiente de estudiar».

El puerto de Sant Antoni, instalación gestionada por la Conselleria de Medio Ambiente del Govern a través de Ports de Balears, ha pasado de un total de 1.153 pasajeros en el primer trimestre del pasado ejercicio (775 de ellos sólo en marzo) hasta los 9.361 (4.973 durante el último mes del periodo) de este, según los datos recopilados por el Centre d'Investigacions i Tecnologies Turístiques de les Illes Balears (Cittib) y confirmados por Torres.

En el último informe del Cittib sobre llegada de pasajeros por vía aérea y marítima refleja también una evolución positiva en cuanto al número de personas arribadas al puerto de Vila en línea regular. Así, el pasado año se registraron 41.839 usuarios entre enero y marzo, mientras que en este ejercicio se llegó a los 52.805 (un 26,2 por ciento más). En marzo de 2007 la cifra de pasajeros fue de 17.884, 9.120 menos que este año.