B. MUNAR

En los últimos cinco años, el Hospital Residencia de Cas Serres ha multiplicado por siete el número de ingresos temporales, pasando de 4 en el 2002 a 27 en el 2007.

Este programa de «ingresos de respiro», según la directora del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres, María José Marí, se hace de forma programada y sirve para que las familias puedan irse de vacaciones «dejando a su mayor en condiciones».

En el 2007 se atendieron en el hospital de Cas Serres a 216 pacientes de los que 63 fueron de nuevo ingreso. De éstos, 34 llegaron de su propio domicilio, 24 del hospital Can Misses y «de diferentes situaciones, como hogares de Atención Primarias o circunstancias urgentes» ingresaron cinco.

Marí destacó que de los 24 pacientes que llegaron de Can Misses, «14 han permanecido en el hospital». En esta línea, la consellera insular de Política Sociosanitaria, Patricia Abascal, quiso destacar que los servicios que se dan en Cas Serres «son los mismos que en el hospital Can Misses» y que «estos traslados se realizan sobre todo cuando son estancias medias y largas» para evitar situaciones de colapso.

En el último periodo hubo 216 pacientes ingresados de los que 86 eran mayores de 80 años. Desde la residencia hospitalaria destacaron que también hay ingresadas 21 personas menores de 60 años. Marí afirmó que este dato es una indicación de que «hace falta ampliar los servicios para pacientes que son jóvenes, que han tenido un accidente y que no se encuentran en situación de volver a casa». Asimismo, la directora del centro explicó que «las mujeres ganan por goleada en cuanto a ingresos», siendo 123 mujeres frente a los 93 hombres.

El Consell gestionará de forma directa un total de 70 plazas, mientras que el de Formentera gestionará 10, con el objetivo de «dar una salida a los casos de emergencia». Según Abascal «es esencial garantizar que en los casos que haya que operar o atender una emergencia social, los mayores no queden desatendidos».

El hospital de Residencia Asistida de Cas Serres se inauguró en marzo de 1993 y ofrece atención sociosanitaria en situaciones de dependencia biológica, psicológica y social. Presta servicio las 24 horas durante todo el año.

Desde el punto de vista de calidad, la máxima responsable del centro hospitalario de Cas Serres, María José Marí, destacó ayer durante la presentación de la memoria del centro que Cas Serres que el hospital ha realizado un registro de caídas durante el último año. Este estudio que da «el índice de la calidad de atención» del hospital refleja que en el último periodo se han registrado un total de 59 caídas de las que 32, más de la mitad, «fueron sin consecuencias.»

Según la directora del hospital este dato tan positivo se consiguió «gracias a las medidas de seguridad que se toman en la residencia» como la colocación de barandillas en todas las camas, la utilización de monitores de vigilancia en las habitaciones en las que «hay un mayor riesgo» o bien el «aumento de personal que ha «permitido mejorar la calidad del servicio».