Los profesores, que se concentraron delante de la Delegació d'Educació, continuarán hoy con la huelga y no descartan convocar más movilizaciones.

BÀRBARA MUNAR

A las doce del mediodía de ayer, más de 140 profesores de la concertada de Eivissa se congregaron delante de la Delegació d'Educació para pedir la equiparación salarial en un 97'4% con la escuela pública.

Estas movilizaciones que continuarán hoy fueron calificadas por todos los sindicatos de un «éxito rotundo». El portavoz sindical del CSIF, Pau Seguí, dijo que el seguimiento real había sido del 100%. Seguí explicó que muchos profesores que estaban de servicios mínimos habrían acudido a la huelga y que era «injusto no contarlos porque no hemos encontrado a nadie que se negara a participar». Igual de satisfecho se mostró Pere Lomas, el portavoz del STEI en las Pitiüses, el sindicato con mayor representación en la educación concertada en Eivissa. Lomas también contabilizó el seguimiento entre un 90 y un 100%.

Las cifras que ofreció la Conselleria d'Educació del Govern en la primera de las dos jornadas de huelga del personal docente fueron bastante más bajas que las ofrecidas por los sindicatos. El Govern cifró el seguimiento a nivel balear en un 73 por ciento. Del total de 3.517 docentes que trabajan en los 114 centros de enseñanza concertada, 2.599 (73'9%) secundaron los paros.

El seguimiento por islas fue bastante desigual. En Eivissa siguieron las movilizaciones el 83'1%, en Mallorca lo hicieron el 74 por ciento de docentes, en Menorca el 66'5 y Formentera, con un único centro de educación infantil, no se adhirió ayer a la jornada. De manera que Eivissa fue la isla con el mayor seguimiento de esta convocatoria.

El director general de Planificación y Centros de la Conselleria d'Educació, Miquel Martorell, reconoció ayer el éxito de la huelga, pero también que la falta de liquidez presupuestaria es la causa que impide alcanzar un acuerdo.

Martorell negó que los paros fueron seguidos por el 100% del profesorado, pero sí por un alto porcentaje del mismo. El director general destacó que las discrepancias existentes entre la Conselleria y los sindicatos «no son de fondo sino de calendario», afirmó, refiriéndose a la necesidad de negociar los pagos aplazados de los incrementos acordados, por la falta de asignación presupuestaria para este año. También manifestó «la voluntad de seguir negociando» de la Conselleria d'Educació y el deseo de «cerrar un acuerdo antes del 10 de junio», días antes del final del curso y fecha en la que los sindicatos amenazan con empezar una huelga indefinida.