Un matrimonio espera a facturar su equipaje antes de acceder a la planta superior del aeropuerto. Fotos: SONIA GAITÁN

ólo de pensar por dónde pasó Jesús para nosotros es muy impresionante; es una ilusión que hemos tenido siempre y por fin podemos ir», explicaban Zoila Moreno y Tomás Monje durante la mañana de ayer, antes de embarcar en el avión que les llevó directamente a Tel Aviv, lugar en el que comenzarían su visita de siete días por Tierra Santa. Finalmente, 135 personas participan en este primer viaje a Jerusalén, organizado por la Diócesis de Eivissa. La idea ha tenido tanto éxito que mucha gente se ha quedado sin poder viajar: «Es una lástima que el avión se nos haya quedado pequeño. Por un lado me confirma la decisión que tomé y me anima a seguir trabajando», explicó el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, quien viaja a este lugar por cuarta vez: «Me hace mucha ilusión porque viajo con un grupo muy numeroso de amigos de la Diócesis. Estoy seguro de que este viaje les hará mucho bien. Cada viaje a Jerusalén lo vivo como unos ejercicios espirituales porque revivir los pasajes del Evangelio en el lugar histórico donde ocurrieron es algo que hace mucho bien; visitar aquella tierra, aquellos campos, es una sensación que no hay palabras suficientes para explicarla». Mientras los últimos fieles facturaban, otros tantos aprovechaban para desayunar antes de pasar el control de seguridad. María Jesús Gil y Josefa Sánchez charlaban animadamente sobre el viaje antes de partir: «Me hace mucha ilusión, pero también tengo un poquito de miedo porque son cuatro horas de vuelo», afirmó Josefa. María Jesús, por su parte, vino expresamente de Valencia para participar en esta peregrinación: «Estoy muy emocionada porque es una experiencia que he querido vivir siempre».

Durante los siete días de viaje visitarán lugares tan importantes como el santuario del Primer Milagro, Nazaret, Tabgha (donde se produjo el milagro de los panes y los peces), Cafarnaum (la ciudad de Jesús), el Monte de la Cuarentena, el Muro de los Lamentos, el Monte de los Olivos y sus santuarios y el Monte Sión, entre otros. Los 135 fieles, ocho sacerdotes y el obispo de Eivissa aprovecharán la ocasión para depositar un cuadro de la Virgen de las Nieves en el santuario de la Anunciación: «Cuando estuve en enero me di cuenta de que había espacios libres [allí se encuentran imágenes de muchas vírgenes del mundo] y pensé que había que poner a nuestra patrona para que la gente que pase por allí vea que Eivissa existe y también tiene patrona», explicó el obispo.

María José Real

S