Energía Eólica de Balears, una promotora de capital ibicenco e italiano, promueve un parque de 12 MW en Son Morell. El autor del proyecto es el mismo que ya diseñó el de Milà. Seis aerogeneradores de 110 metros de altura, aspas incluidas, se levantarán próximamente en la finca de S'Era Vella de Ciutadella, un paraje a medio camino entre Son Morell y el faro de Punta Nati. Cada uno de los molinos tendrá dos megavatios, lo que elevará a doce la potencia total del recinto, cuatro veces más que el parque de Es Milà (3'3 MW).

La idea de Energía Eólica de Balears, promotora del proyecto, es que el parque produzca 24 millones de kilovatios/hora al año, lo que permitirá abastecer de energía eléctrica limpia a unos 2.500 hogares de Menorca. La inversión prevista asciende a diez millones de euros.

A la espera del pronunciamiento de la Direcció General d'Energia y la Comissió balear de Medi Ambient, la sociedad ya ha logrado dar el primer paso al obtener del Ajuntament de Ciutadella la licencia necesaria para instalar una torre que permita medir la intensidad del viento en la finca.

Miquel Guasch, abogado y administrador de la promotora constituída en 2004 en Eivissa, se muestra confiado en que, a diferencia de otros proyectos eólicos promovidos en Menorca, éste sí reciba el visto bueno de las instituciones públicas.

La principal garantía es el autor del proyecto, Josep Pascual, el experto ingeniero que, como responsable del área ejecutiva de Nueva Gedisa -filial de la compañía eléctrica Gesa, diseñó el parque de Milà, único autorizado y construido hasta la fecha en Balears.

Doctor en ingeniería industrial con casi 40 años de experiencia en este campo, Pascual fue el primero en 1980 en construir un aerogenerador conectado a la red y, recientemente, perfiló la instalación fotovoltaica que sirve energía al instituto Pasqual Calbó.

«Consciente del impacto visual» que siempre conlleva una instalación de energía eólica, Josep Pascual tiene bien claro que el producido por el proyecto de Son Morell será «sensiblemente inferior» al que generan todavía los aerogeneradores instalados en Milà, vistos desde el puerto de Maó.