El Consell ha pedido a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que las expropiaciones de casas y de negocios que se lleven a cabo para poder ampliar la pista de rodadura del aeropuerto se hagan con la «máxima sensibilidad» hacia los afectados. «Si se tiene que hacer alguna expropiación, que se haga correctamente y que no genere problemas», explicaron fuentes de la máxima institución insular, donde todavía no tienen datos de cuántas son exactamente las edificaciones que pueden desaparecer, pero aseguran que ya ha habido afectados que han acudido a hablar con los consellers Miquel Ramon y Albert Prats. Los responsables políticos les han ofrecido todo el «asesoramiento legal y apoyo» que necesiten para evitar que se vuelvan a producir problemas como los que se dieron con las autovías.

En total han recibido a cuatro afectados, que aseguran que se han quedado «más tranquilos» después de escuchar cómo funcionan las expropiaciones.

De todas formas, desde el Consell recuerdan que ellos no son los que van a realizar las expropiaciones y que el proyecto lo ejecutará AENA. Además, recuerdan que el informe en el que dieron su visto bueno al proyecto ni siquiera es vinculante. Eso sí, se informó favorablemente porque el Consell considera que es importante tener una pista de emergencia para que el aeropuerto no se pueda quedar parado en caso de incidente.

Mientras tanto, algunos de los afectados, como Francisco del taller Micol, explican que todo lo que saben es «por la prensa» porque nadie ha venido a decirles nada de forma oficial. Calcula que puede haber bastantes afectados porque en la misma línea de terreno hay varias naves de alquiler de coches o de alimentación, además de media docena de viviendas y un club erótico.

Este vecino asegura que en la zona se habla mucho del proyecto, pero ya sabían que antes o después se les tendría que expropiar porque están bajo la influencia del aeropuerto. «Si pagan lo que toca no habrá problema», expresó este afectado.

Desde AENA no quisieron hacer declaraciones ayer porque no puede informar hasta que el plan esté aprobado definitivamente.

El diputado socialista José Manuel Bar recordó ayer que este proyecto de ampliación de la pista de rodadura que impulsa el Gobierno central a través de AENA todavía no está aprobado definitivamente. «Incluso después de aprobado podría haber algún cambio», expresó el parlamentario, que también se mostró sorprendido por las expropiaciones de casas. «Es absolutamente respetable que ahora el Ayuntamiento se interese por las condiciones de sus ciudadanos», explicó Bar, al que por ahora nadie ha pedido que intermedie en este tema de las expropiaciones, que se tendrán que hacer porque en aquel espacio van «las instalaciones previstas para seguridad y bomberos».

El Ayuntamiento de Sant Josep ha encargado a sus técnicos un estudio pormenorizado de las viviendas y los negocios que pueden resultar afectados por las expropiaciones para poder valorar exactamente cuál es la situación, porque previamente no hubo una información adecuada, según explica el concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats. «Queremos analizarlo con cuidado», señaló el regidor, que no sabe si podría haber alguna vivienda en situación irregular porque el plan de AENA se fijaba más en cuestiones ambientales que en las consecuencias sociales que puede tener la ampliación de la pista de rodadura.

Prats asegura que hay algunos afectados que ya han venido a verles al Ayuntamiento preocupados por esta situación para preguntarles qué sabían, aunque desde el Consistorio fueron los primeros sorprendidos al saber que podían expropiarse casas habitadas.

De hecho, en el informe positivo que hizo el Consell no se detectaba que en la zona hubiera viviendas de uso residencial y sólo aludían a terrenos de uso industrial y tres casas payesas.