El conseller insular de Política Territorial, Miquel Ramon, reivindicará ante el Govern la necesidad de restringir más la posibilidad de especular en suelo rústico dentro de la nueva ley del suelo. Para ello se plantea que en este tipo de terreno sólo se puedan construir viviendas unifamiliares para primera vivienda. «En las reuniones técnicas se valoró la posibilidad de que sólo se permitiera este uso para evitar la especulación, pero finalmente no se ha incluido», explicó Ramon, que confía en que esto se recoja cuando el borrador de la ley haya pasado el período de dos meses de consultas antes de entrar en el Parlament para su tramitación.

Mansiones para turistas

La idea es que sólo se puedan hacer nuevas construcciones en el campo cuando se trate de primeras viviendas y marcando una serie de años mínimos en los que esa persona viva en la propiedad. «Es un tema que ya tienen regulado así otras comunidades autónomas», explicó el conseller. De esta forma, se evitaría la construcción en suelo rústico para mansiones y segundas residencias, algo muy habitual en Eivissa. Respecto a esta cuestión, Ramon matizó que lo que hay hecho hasta ahora no se toca, por lo que consideran que sería positivo introducir esta restricción de cara al futuro. «Queremos que haya un poco de debate social al respecto para ver si finalmente se puede incluir en la ley», añadió el conseller, que recordó que en otras comunidades autónomas no se permite construir en suelo rústico.

De todas formas, el texto sigue recogiendo excepciones para Eivissa y Formentera para poder construir más. En este caso, se mantiene la posibilidad de edificar en Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI) con 50.000 metros cuadrados en Eivissa y con 30.000 en Formentera.

Actualmente el Consell d'Eivissa está modificando el PTI para cambiar algunas de las condiciones en las que se podrá construir en ANEI. Ramon avanzó que no se dejará edificar en masas forestales consolidades, que tengan un determinado grado de pendiente o zonas donde no haya casas payesas. «Allí donde se ha trabajado el campo sí se podrá construir manteniendo la parcela mínima de 50.000 m2», expresó el conseller, que indicó que básicamente quedará todo igual pero cambiando un poco las líneas actuales. De hecho, el conseller es consciente de que la modificación de las ANEI generará mucho debate y muchas alegaciones.

La ley del suelo incluye la necesidad de que el Plan Territorial Insular establezca una ordenación específica y determinadas medidas de protección para la zona de es Amunts en Eivissa y la Serra de Tramuntana en Mallorca. Esta posibilidad de protección de es Amunts ya se incluye en el actual PTI de Eivissa, aunque por el momento la creación de una figura como un parque natural no es una prioridad para la Conselleria balear de Medi Ambient.

En la ley también se prohíbe la construcción de campos de golf o ampliación de los existentes en zonas protegidas como las Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI) o las Àreas Rurales de Interés Paisajístico (ARIP). Tampoco se podrán autorizar puertos deportivos en el dominio público litoral que linde con estas áreas.

En cuanto a zonas protegidas, también se establece que las actividades de interés general tendrán que acreditar la necesidad de ubicarse en ese lugar.

Desde el Consell d'Eivissa han solicitado que en la ley del suelo se recoja específicamente que el Plan Territorial Insular (PTI) pueda desclasificar suelo. Por el momento esta posibilidad no se ha incluido, aunque desde la máxima institución insular lucharán para que así sea. «Es un debate jurídico que aparentemente está resuelto porque hay dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que dicen que los PTI pueden desclasificar suelo», explicó Ramon, que indicó que pese a que haya estas resoluciones judiciales sería conveniente que la ley del suelo lo plasmara para que haya más seguridad jurídica.

La ley del suelo incluye una disposición adicional en la que habla del régimen especial de Formentera y en la que se habla de que el Consell tendrá las potestades en materia de ordenación territorial y urbanística. Además, se establece que hasta que no esté aprobado el nuevo planeamiento de la isla estará vigente el Plan Territorial de Eivissa y Formentera.

En caso de que el Consell de Formentera renunciara a las competencias en materia urbanística que le otorga el Estatut d'Autonomia y la ley del suelo, éstas serían ejercidas por el Govern balear. La renuncia también se puede llevar a cabo de forma parcial.