La crisis pega duro pero, a pesar de los rigores de la congelación de la economía, todavía hay puestos de trabajo que quedan por cubrir, y no necesariamente por la especialización requerida para su desempeño.

Resulta comprensible que el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura (CODC) del Ministerio de Trabajo recoja el trabajo de médico generalista como uno de los dos en que han quedado demasiadas vacantes en relación a la demanda en las Pitiüses, parece ilógico que el otro empleo sea el de trabajador agropecuario.

Es cierto que las estadísticas de paro mensuales realizadas por el Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) reflejan que existen pocos trabajadores en paro dentro del epígrafe del sector terciario (agricultura y pesca), pero también es cierto que cualquier demandante de empleo puede inscribirse hasta en seis categorías laborales diferentes y que muchos de los trabajos que se ofertan en esta rama de actividad no precisan de gran experiencia o formación específica de alto nivel.

La inclusión del trabajador agropecuario y del médico generalista en el CODC para el primer trimestre del año permitirá que los empresarios que quieran cubrir estas plazas con personal extranjero pueda hacerlo de forma simplificada, sin necesidad de presentar previamente una oferta laboral ante los servicios baleares de empleo.