Desde hace más de un año, Vila luce en sus rotondas de acceso monolitos que publicitan el Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad pero que en realidad pertenecen a Córdoba.

Así lo informó ayer el grupo municipal popular y así también lo publicó el Diario Córdoba, que dedica su portada a la imagen de la errónea señal instalada en la rotonda de la avenida de Santa Eulària. Se trata de un indicador que debería reflejar la distancia que separa Eivissa del resto de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, pero que refleja los kilómetros que hay entre Córdoba y el resto de las ciudades reconocidas por la Unesco.

«La placa 'cordobesa' indica que la distancia entre Eivissa y Mérida (Badajoz) es de 244 kilómetros lo que llevaría a cualquier viajero a un punto indeterminado de la costa alicantina», alertan los populares en un comunicado, como portavoces de este hallazgo del que nadie se había dado cuenta y que quisieron reflejar también en el diario cordobés mediante un escrito enviado especialmente.

«El monolito señala también que sólo 316 kilómetros separan a Eivissa de Cáceres (más o menos el viajero en cuestión acabaría en Albacete) y asegura también que Vila está a sólo 384 kilómetros de Toledo y a 488 kilómetros de Segovia», continúa el escrito del PP, sobre este tipo de cartel publicitario que luce en las trece Ciudades Patrimonio de la Humanidad, entre ellas, Córdoba, indicando la distancia que las separa de sus homólogas.

El PP recuerda también que en junio del año pasado «la alcaldesa Lurdes Costa tomó posesión como presidenta de turno del Grupo Ciudades Patrimonio» y asegura «que esta anécdota evidencia la falta de supervisión de un Ayuntamiento que cuenta con servicios de Protocolo, Gabinete de Alcaldía y hasta un consorcio creado exclusivamente para gestionar los asuntos relacionados con el Patrimonio de la Humanidad (el Consorci Eivissa-Patrimoni de la Humanitat)».

En este sentido, la concejal popular Pilar Marí aseguró que si bien «es un error que todos podemos tener, nos hace dar cuenta de la falta de seguimiento que tiene todas estas cosas».

El Ayuntamiento informó que se trata de un error de la empresa encargada de diseñar los tótems. La portavoz municipal explicó que después de aprobar el proyecto entre todas las ciudades del Grupo Patrimonio de la Humanidad, Vila encargó un tótem, que se encuentra ubicado en ses Figueretes y que está correcto. Sin embargo, después, el Consistorio decidió encargar más tótems para las rotondas y, cuando llegaron, «se dieron por buenos». «Vamos a reclamar a la empresa y sin coste extra para el Ayuntamiento», concluyó la portavoz.