El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Eivissa criticó ayer la «falta de talante» del equipo de gobierno a la hora de poner en marcha «precisamente» una ordenanza cívica y de convivencia ciudadana, tras la negativa de la coalición PSOE-ExC a consensuar con la oposición el borrador de la nueva norma, señalaron ayer los populares a través de una nota de prensa.

El PP, sin embargo, aseguró que estudiarán a fondo el articulado de la ordenanza «con el objetivo de presentar alegaciones que mejoren algunas de las lagunas legales que presenta el borrador y que podrían ocasionar graves problemas de interpretación a los funcionarios encargados de hacerla cumplir».

Las críticas de la oposición a la normativa se centran en problemas de forma y de contenido, por ejemplo, al consideran que «la regulación del uso del espacio público requiere de un amplio debate ciudadano, algo que no ha precedido a la ordenanza en cuestión, al menos con quien ostenta la representación de una amplia mayoría de los ciudadanos: el Partido Popular».

Asimismo, apuntaron que la ordenanza pone «énfasis en las conductas individuales de los ciudadanos y en la responsabilidad de estos, sin hacer referencia a las responsabilidades que ha de asumir el Ayuntamiento con relación a los derechos de las personas que viven en la ciudad.

«Entendemos que las problemáticas que tienen una raíz social tienen una componente estructural basada en las desigualdades y en la pobreza», añaden los populares en referencia a la penalización de la mendicidad, el trabajo sexual o la oferta de bienes y servicios que están fuera del mercado formal que establece la normativa aprobada por el Ayuntamiento», añadieron.

Los populares han indicado que una ordenanza de convivencia no consiste en imponer a los ibicencos un modelo de ciudadanía y han criticado a «una izquierda falsamente tolerante y moderna que criminaliza a grupos sociales como mendigos, prostitutas, jóvenes y sin techo, sin aportar soluciones».