Los alcaldes de Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Joan, José Sala, Vicent Marí y Antoni Marí Marí Carraca, mantendrán una reunión antes del próximo Consell d'Alcaldes, con el fin de consensuar algunos de los temas que plantearán en este encuentro que está previsto para el miércoles y al que asistirá el presidente del Govern, Francesc Antich.

Así lo indicaron ayer los tres primeros ediles del Partido Popular, que coincidieron en que hay problemas comunes que afectan a los tres ayuntamientos que quieren expresar al presidente del Govern durante una reunión en la que también estarán presentes la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, y el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés.

«Hemos quedado para reunirnos y los temas que vayamos a tratar los queremos llevar preparados porque son cuestiones que dependen no sólo del Consell Insular sino también de la Comunitat Autònoma. Hay cuestiones que son comunes y luego están los propios problemas de los ayuntamientos. Por eso queremos hacer una selección de temas», explicó el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí.

En la misma línea se expresó el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y también el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, quien destacó «que se trata de una reunión extraordinaria». «Aunque siempre tenemos nuestros temas para meter en el orden del día, esta reunión será más específica y con cuestiones más relacionadas con el Govern balear», destacó Carraca que adelantó que una de las cuestiones hará referencia a que los ayuntamientos «tengan línea abierta con el Govern» además de «una adecuada financiación». «No es que queramos pasar por encima del Consell Insular, pero en Mallorca los alcaldes, en algunas cuestiones, van directos al Govern. Nosotros también necesitamos agilidad en ciertos temas», apuntó el primer edil de Sant Joan.

Durante el Consell d'Alcaldes, el Consell d'Eivissa también tiene previsto reclamar una mejora en la financiación insular, sobre todo en el caso de los servicios que paga la máxima institución, que no son de su competencia pero que le llevan a gastar once millones de euros al año que deberían ser sufragados por la Comunitat Auntònoma.