el instituto de Sant Agustí montó un espectacular signo de la paz en el patio del centro para lograr esta magnífica imagen. Foto: IES Sant Agustí

Palomas, corazones y todo símbolo que representara el amor a los demás y la no violencia fueron ayer los elementos más repetidos en todos los actos para conmemorar el día Mundial de la Paz. Docentes, centros escolares, estudiantes y padres se volcaron para celebrar actos de carácter muy diverso en cada rincón de la isla. «Nosotros hemos escrito un manifiesto pidiendo paz en nuestro entorno más cercano, en la calle, en la familia, en los colegios...», explicó Amalia Torres, directora de la escoleta Didets de Vila. Los padres y escolares de este centro visitaron el Consell, donde hicieron entrega de sus peticiones. Después se dirigieron cargados con globos blancos al parque de la Pau para allí lanzarlos al aire. En el mismo parque, minutos antes, unos 30 niños del colegio Can Bonet de Sant Antoni se unieron a los alumnos de gimnasia del Hogar Eivissa para hacer juntos un acto de convivencia que concluía con el poema Jo vull la pau. De allí se dirigieron a las instalaciones del Hogar Ibiza para disfrutar todos juntos de un gran desayuno.

La de ayer se trató de una jornada llena de actos que invitaban a la reflexión sobre un tema que se trabaja diariamente en los centros educativos. «El tema del respeto y la no violencia en las aulas se trabaja todo el año», explicó Pepe LLull, director pedagógico del colegio la Consolación, que también quiso hacer su aportación con diversos actos. Uno de los más llamativos fue una gran figura humana que elaboraron en el patio. En el IES Sant Agustí también hicieron un gran símbolo de la paz en el que participaron más de 400 estudiantes y en el que guardaron dos minutos de silencio en recuerdo de las víctimas de Gaza y Cisjordania.

Otra manera de poner en practica la jornada de ayer fue la que tuvo lugar en el colegio de Sant Jordi. «Hemos celebrado una jornada gastronómica multicultural en la que han participado unas 100 familias trayendo platos de sus zonas de origen», comentó Ana del Alcazar. Los numerosísimos actos de ayer sirven hoy de reflexión para hacer real una convivencia más solidaria y pacífica.