La instalación del gasoducto que unirá Balears con la península afectará a la actividad de unas 52 embarcaciones pesqueras pertenecientes a las cofradías de Palma, Andratx y Sant Antoni de Portmany, aunque la compañía Enagas se ha comprometido a colocar equipos tecnológicos que permitirán a los pesqueros de arrastre evitar los perjuicios que el gasoducto pueda causarles.

Así lo confirmó ayer el patrón mayor de la cofradía de Palma, Rafael Mas, tras la firma de un convenio de colaboración entre las entidades afectadas y Enagas, mediante el cual se compensará a los pescadores afectados por la nueva instalación. Según aseveró, toda la flota se verá afectada, en concreto 15 pesqueros de artes menores y dos de arrastre de Sant Antoni; siete de artes menores y siete de arrastre en Andratx.