El barco «Vell Marí» ha iniciado una ruta de un año por 25 puertos españoles, que acabará en Balears, para analizar la acumulación de dióxido de carbono (CO2) de los últimos 200 años en las aguas marítimas, factor determinante para estudiar como afecta el cambio climático a la fauna y flora marinas.

El estudio forma parte del proyecto europeo Carboocean, en el que colabora la Obra Social de La Caixa junto con cincuenta grupos de investigación, pertenecientes a todo tipo de instituciones y universidades europeas, que evalúan de forma continua la calidad de las aguas de mares y océanos con el fin de observar como afecta la actividad humana a la biodiversidad marina.

En el acto de presentación celebrado en el puerto de Badalona, el presidente de la Fundación por la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM), Ferran Alegre, ha explicado que «los océanos son los responsables de la absorción de entre el 30 y el 40% del CO2 que se emite a la atmósfera».

Ferran Alegre ha advertido de que en las últimas décadas «los niveles de CO2 emitidos por la acción humana superan la capacidad de absorción de los océanos».

Alegre ha afirmado que «el cambio climático es ya un hecho, y sus efectos ya se están manifestando en comunidades de gasterópodos y corales».