La muestra de trajes típicos y artesanía de los países de los alumnos tuvo muchas visitas.

l colegio Nuestra Señora de La Consolación celebró ayer sus 98 años de existencia como centro educativo y los 150 de la creación de la congregación Agustinas Hermanas del Amparo con una gran fiesta multicultural en la que hubo música, comida y juegos para todos los niños, padres y madres que no quisieron perderse este aniversario.

«Hacemos una fiesta multicultural cada año. Esta celebración en particular es un calentamiento para el aniversario del centenario del colegio», explicó Josep Llull, director pedagógico de La Consolación, quien añadió: «La fiesta refleja la realidad del centro porque tenemos alumnos de muchos lugares del mundo, como Colombia, Líbano, Marruecos, Estados Unidos o China, por ejemplo». Esta variedad de culturas que se produce día a día en el centro quedó patente con la exposición de trajes típicos, folclore y artesanía de 11 países. En esta muestra participó también la asociación Es Retorn, que mostró a los niños cómo se elaboran las espardenyes o los cistellons, por ejemplo. Ya en el patio, los alumnos vendían papeletas para una tómbola con la que recaudaban fondos para el viaje de confirmación y un proyecto de creación y mejora de las guarderías en Perú, lugar donde la congregación Agustinas Hermanas del Amparo trabaja activamente. Ya en el patio, la Apima vendía pasteles para conseguir dinero con el que sufragar algunos gastos del colegio, por ejemplo, en material escolar o reposición de mobiliario. La música también estuvo presente en esta fiesta tan especial, pues hubo exhibiciones de capoeira, ball pagès y la música del arpa uruguaya.

María José Real

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