Los proyectos de las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel están sufriendo considerables retrasos en su tramitación. Pese a que el conseller de Mobilitat, Albert Prats, quería que se aprobaran en el pleno de diciembre, al parecer la empresa que realiza los proyectos todavía no los tiene terminados.

El problema es que tampoco van a llegar al pleno de febrero y desde el Consell confían en que se puedan aprobar en el de marzo. En principio estas obras debían comenzar a finales del año 2009 y terminar en 2011, pero cualquier retraso administrativo puede alargar la finalización de las obras 'estrella' en materia de carreteras que tiene este equipo de gobierno. Serán las primeras de la isla en contar con un vial bici de dos metros y medio separado de la calzada principal, un tipo de carretera que desde el Consell siempre han dicho que es «inédita» y que quieren instaurar a partir de ahora como el «modelo habitual» en contraposición al tipo de vías que construyó el Partido Popular.

El coste de ambas carreteras, que será sufragado a través del convenio de carreteras, alcanzará 32 millones, 14 la de Sant Miquel y 18 la de Sant Joan. El plazo de ejecución una vez empiecen los trabajos será de un año y medio en el caso de Sant Joan y de 16 meses la de Sant Miquel. Tras su aprobación en pleno hay que pasar por la exposición pública y más adelante por los trámites de expropiación, contratación y adjudicación.

El conseller de Mobilitat siempre ha destacado que quieren acabar estas carreteras lo antes posible también por el estado de peligrosidad en el que se encuentran. De hecho, la carretera del municipio de Sant Joan ha tenido que ser asfaltada de urgencia, unos trabajos que ya han concluido.

Por la carretera de Sant Miquel transitan diariamente 5.700 vehículos y por la de Sant Joan 5.800, con un 7 por ciento de vehículos pesados.

El carril para bicicletas estará separado de la vía principal con una barrera de madera. Ambas vías medirán 14 metros, nueve de calzada principal con arcenes, una cuneta de metro y medio, el vial bici de dos metros y medio y un metro de berma. Desde el Consell siempre han asegurado que no se expropiarían casas.