Vilera de nacimiento pero desde 1992 vive en Sant Agustí, un lugar que siente como suyo. Es actriz y desde el año pasado está al frente, junto a su socia Angels Martínez, de la compañía T'Eiviss que ahora hace el montaje Dalt Vila, 1571. Confiesa que no fue una niña «de dar muchos disgustos» y por eso optó por otro camino profesional al acabar el COU y comunicar en su casa que quería ser actriz. Años después con Antonio Cantos, con Fila Zero, se volvió «a enganchar» a la escena y así hasta ahora.

-¿Qué le parece que Penélope Cruz haya ganado el Oscar?

-Es estupendo y maravilloso. Es una actriz fantástica y muy generosa. Dedicó el Oscar a todos los actores españoles y yo me sentí, en parte, agraciada con ese premio. Estoy muy contenta por ella porque ya está bien tener tanta envidia y rabia porque alguien haya llegado. Seguro que ha currado mucho y ha pasado muy malos momentos.

-¿Hay envidia entre los actores?

-Muchísima. En la base no hay pero a medida de que vas subiendo hay muchísima porque todo el mundo considera que tiene mucho talento.

-¿La crisis afecta al teatro?

-No, al contrario le ayuda mucho. Estoy muy feliz con la crisis, en este sentido. En todos los estudios de teatro se dice que cuando hay crisis lo que tu quieres es acercarte a la esencia humana, los cuentacuentos, los juegos de mesa, todo lo que te mire a los ojos, te vea sudar, tirar saliva y llorar es lo que vuelve otra vez. El teatro se está 'rellenando' otra vez.

-¿A quien considera mejor actriz a Stella Matutes o Pilar Costa?

-A Stella Matutes no he tenido la suerte de verla. Pilar Costa es una mujer con una fuerza increíble e imagino que Stella no debe ser mala tampoco pero sé que Pilar Costa tiene mucha fuerza, vocaliza muy bien y tiene una voz suave y muy bonita.

-¿Con quién y qué obra y te gustaría interpretar?

-Hace dos semanas actuó Animalario y casi no pude dormir. Quería estar ahí y me decía '¿por qué no estoy ahí?'. Creo que tengo fuerza para estar allí.

-¿Y no se atrevió a saludarlos?

-No. Jamás voy a ver a los actores después. Me da mucha vergüenza por la sensación de que no piensen que les voy a pedir trabajo. No me gusta.

-Colaboró con Radio Ibiza y ahora lo hace en IB3 Radio con su personaje de Margalida, y también tiene actualmente un montaje en Dalt Vila.

-Me encanta la radio y estoy muy contenta porque es un programa que tiene mucho éxito. Creamos la empresa pensando que era un suicidio y que al mes íbamos a tener que cerrar pero en crisis va muy bien. Entonces vino el proyecto de Dalt Vila y he tenido la suerte de conocer a Elisenda Belda y me ha puesto en contacto con Toni Ferrer Abárzuza. No me lo puedo creer, porque realmente es un trabajo muy bonito.

-¿Con qué proyecto se ha sentido más satisfecha?

-Con Nit de Reis, la obra de teatro con la que fui de gira.

-¿Se ha quedado en blanco encima de las tablas?

-No me ha pasado jamás. No temo a los blancos porque el público es generoso en el sentido de que si me equivoco me va a saber perdonar. Lo que no perdonan es la inseguridad e intentar pisar muy seguro aunque esté muerta de miedo.