Los ayuntamientos de la isla han llegado a la conclusión de que cada playa del litoral ibicenco necesita una gestión particular pero adaptada a unos criterios unificados que se consensuarán entre todos los municipios. Los objetivos son claros: tener las playas limpias todo el año y retirar la posidonia en verano sólo lo necesario y de forma manual a fin de evitar limpiezas agresivas con maquinaria que traigan la erosión de las playas.

Éstas son algunas de las conclusiones a las que llegaron ayer los concejales de medio ambiente y promoción turística de toda la isla tras la ponencia del técnico medioambiental Xisco Roig sobre buenas prácticas en la gestión del litoral; una conferencia seguida por un turno de preguntas en la que participaron hoteleros, empresarios y concesionarios de playa, y en el que pudieron plantear sus inquietudes como representantes del sector económico.

«Tenemos la intención de hacer una gestión unificada en las playas de la isla en función de lo que son playas más urbanas, las de uso turístico todo el año o solamente la temporada estival, o las playas más naturales y salvajes», explicó la concejala de Promoción Turística de Santa Eulària, Carmen Ferrer, que indicó que esto conllevará un diseño de gestión. «Buscamos el equilibrio con limpieza manual, poco agresiva y utilizar las máquinas lo menos posible», agregó.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Vila, Joan Rubio, aseguró que entre todos los consistorios han llegado a la conclusión de que cada playa necesita su propia gestión de limpieza y conservación, y que ésta será la intención de futuro, basada en indicadores generales para todos los municipios que después serán adaptados por los ayuntamientos a cada caso. «Hacerle un traje a medida a cada playa», agregó por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Sant Antoni, Juan Linde.

Otras instituciones

La concejala Carmen Ferrer aseguró también que en materia de playas hay diversas instituciones que tienen competencias como es la Conselleria de Medi Ambient en lo que se refiere a aguas residuales o Demarcación de Costas. «Por ello, a nivel institucional también habrá que trasladar este debate, porque muchas veces la labor del ayuntamiento se ve mermada porque estas instituciones no están al unísono con nosotros», agregó.

Esta declaración de la edil hace referencia a muchas de las dudas que los empresarios y hoteleros plantearon durante la ponencia como, por ejemplo, la queja de una de las participantes que reclamó que el mantenimiento de playas no sea sólo la limpieza de residuos si no también de tuberías oxidadas u otras infraestructuras, algunas obsoletas, que están en el litoral, así como a otra pregunta de otro de los asistentes que explicó que en un sector de Platja d'en Bossa desde hace un año ha notado cómo la entrada al mar, que antes era un metro de arena, ahora es fango. Según respondió Xisco Roig, es una consecuencia de la erosión por el urbanismo o las malas prácticas de gestión que no han permitido la regeneración de la playa.

Por último, otro de los presentes también se quejó porque el Ayuntamiento de Sant Josep haya decidido dejar virgen y sin hamacas la playa de Cala Molí, concesiones que antes, según el empresario, «daban de comer a familias en una playa a la que ahora sólo van tres o cuatro». La concejala de Sant Josep, María Àngeles Mostazo, señaló que de las 36 playas que tiene el municipio sólo esta no tiene concesiones, y que será una experiencia que continuará este verano porque, según destacó, «fue muy positiva».