El mal tiempo ha tenido un efecto negativo en la llegada de turistas.

Podría haber sido peor aunque tampoco se puede decir que los resultados hayan sido buenos. De esta forma se podría resumir la evaluación que realizan las patronales de los principales sectores relacionados con la actividad turística en las Pitiüses respecto a la Semana Santa que acaba de finalizar.

En el caso de los alojamientos turísticos, los negocios que han abierto (alrededor del centenar de los 550 registrados) han conseguido que la ocupación media entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua se haya situado en un 85% de media, apuntó ayer Juanjo Riera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif). «Finalmente se han confirmado los datos que daba la patronal nacional y que apuntaba que aquí podíamos tener unos registros un tanto mejores gracias a las buenas conexiones por barco con la Comunidad Valenciana y Catalunya, así como por los vuelos existentes, especialmente con la nueva ruta de bajo coste con Girona», defendió Riera, quien reconoce que estas conexiones «son fundamentales para atraer turismo nacional, el principal en estas fechas».

El mal tiempo de estos días «ha perjudicado a las Islas y se han producido algunas cancelaciones, aunque han sido menos de las esperadas» algo que permite abrigar cierta esperanza de que en verano no se produzca la catástrofe que se viene anunciando en la llegada de turistas. «Está claro que la gente de las ciudades está muy agobiada y, en cuanto puede, sale de vacaciones», reconoció Riera.

Mantenimiento de plazas

A pesar de estas afirmaciones, que podrían hacer pensar en que los hoteleros hayan recuperado el optimismo de cara al futuro, el presidente lo matiza: «No hay que ser agoreros y habrá que ver qué pasa, pero ahora se está hablando de que las reservas de última hora puede contribuir a esta recuperación pero si los operadores ya han recortado vuelos, cuando quieran venir los turistas, quizás no puedan hacerlo», advierte.

En el segmento de las agencias de viajes no se han apreciado grandes variaciones en la actividad, si bien el presidente de la patronal pitiusa, Antoni Torres, destaca que el cambio de fechas de la Semana Santa (en 2008 cayó a finales de marzo) complica hacer comparativas.

«La ocupación en los hoteles habrá sido algo mejor que el año pasado pero, seguramente, en términos absolutos habrá habido menos gente de lo que cabría esperar por las fechas en que se ha celebrado la Semana Santa», apuntó Torres. «En lo que respecta a las plazas de avión, son más o menos las mismas de que disponemos siempre para estas fiestas en Eivissa, y la ocupación general ha sido muy similar, por lo que no creo que hayan habido grandes variaciones», añadió.

El representante de las agencias de viajes añade otro elemento que hay que tener en cuenta: el gasto hecho por los visitantes. «Casi todo lo que ha venido es turismo nacional que se ha alojado entre tres y cuatro noches, en función de si el jueves o el lunes eran festivos en sus comunidades. De esta forma se ha conseguido una cifra de visitantes que no habrá oscilado mucho respecto a otros años pero hay que ver su consumo y, en ese sentido, parece ser que no ha habido mucho», explica.

Gasto contenido

La apreciación de Torres la confirma Pedro Ortiz, de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías. «Eso no sólo se ha dado ahora, sino que lo venimos observando todo el invierno. La tendencia es que vengan menos turistas y, los que lo hacen, gasten menos», afirma Ortíz, quien alerta de que «eso mismo se produce en el cliente de aquí, que es muy importante para nuestra actividad durante todo el año».

En conjunto, el representante de los restauradores considera que la Semana Santa «no ha sido muy buena por el tiempo, de forma que la gente que ha venido no ha salido mucho». «A los hoteles puede que les haya beneficiado, pero a los restaurantes nos ha perjudicado», añadió. Una excepción notable, quizás la única, ha sido el caso de Sant Antoni, donde el sector de Ortiz ha tenido una mayor actividad gracias a la Ruta de la Sal y la Vuelta a Eivissa en Bicicleta de Montaña.

Mientras la zona de Portmany ha sido una muestra de lo mejor para algunos sectores, para otros, como el alquiler de coches, ha sido de las que peor comportamiento ha mostrado. Eso sí, el representante de la patronal del sector en Pimeef, Elías Escandell, considera que la Pascua «ha sido muy desigual, según las zonas», con nula actividad en Platja d'en Bossa y unos niveles más que aceptables en el aeropuerto y los puertos), aunque «se puede hacer una lectura positiva».

«El 80% de las empresas han abierto y, aunque la flota que se ha puesto en marcha rondara sólo el 20%, creo que lo que nos ha mostrado que Eivissa es Eivissa, que tiene su tirón y que la gente sale, así que el verano no tiene por qué ser un desastre», resume Escandell.