Los técnicos de la Conselleria de Salut i Consum realizaron, durante el año pasado, un total de 9.886 inspecciones de seguridad alimentaria y 938 auditorías en las Islas, según se especifica el balance de actividad que fue presentado ayer por el conseller Vicenç Thomàs en la reunión del Consell de Seguretat Alimentària.

Durante el año pasado se produjeron 31 alertas de seguridad alimentaria, 137 expedientes sancionadores, 13 suspensiones de actividad y 63 denuncias presentadas en la Direcció General de Salut Pública i Participació. El Consell de Seguretat Alimentària se reunió ayer por primera vez desde el año 2005 y el objetivo del mismo es promover medidas de coordinación entre los diferentes órganos ejecutivos de la administración autonómica competentes en el ámbito de la seguridad alimentaria. Además, promueve estudios de evaluación de riesgos relacionados con la producción y el consumo de alimentos, especialmente aquellos que son de especial relevancia para Balears. Asimismo, se mantuvieron diferentes reuniones con grupos relevantes de la sociedad balear con el objetivo de establecer alianzas e informar de las actuaciones del servicio y de la normativa aplicable en la materia.