El aumento de la velocidad en la carretera de Sant Antoni, anunciado hace unos meses por la Conselleria d'Obres Públiques, afectará únicamente a unos tres kilómetros de vía de los 27 con que cuenta sumando el recorrido en ambos sentidos.

Según apuntaron fuentes del Govern, en sentido Vila, la velocidad se elevará de 80 a 100 kilómetros por hora en la variante de Can Tomàs y entre los puntos kilométricos 8,4 y 7,4. En dirección contraria, la modificación afectará desde el kilómetro 6,4, poco después de pasar Sant Rafel, hasta el 7,2.

Ninguno de estos cambios incluye las zonas donde están situados los radares de velocidad de Tráfico «puesto que son elementos que no dependen del Govern sino de la Jefatura Provincial de Tráfico y no podemos regular nosotros a qué velocidad deben funcionar», explicaron desde la conselleria.

Trazado complejo

Fuentes del departamento balear explicaron que el paso a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora «se ha aplicado en todos aquellos puntos en que es posible» y defendieron que el trazado, los usos y las zonas de paso de la vía han condicionado enormemente la definición de tramos más rápidos.

«Se trata de una carretera que atraviesa núcleos urbanos, cuenta con semáforos, rotondas y pasos de cebra», apuntaron las mismas fuentes. «Existen también accesos sin carril de aceleración y paradas de autobús en la misma vía que supondrían un peligro a la hora de que se incorporaran los autocares si se aumentara la velocidad», añadieron.

Estos factores, así como el hecho de que parte de la carretera circule en trinchera, han hecho que «los técnicos hayan tenido que darle muchas vueltas a los cambios y por eso se ha tardado tanto en concretar la solución y no la semana que se dijo en un primer momento», concluyeron desde el Govern.

La decisión de modificar las velocidades en parte de la carretera ha sido consensuada con la Dirección Provincial de Tráfico y no se aplicará todavía puesto que el Govern está a la espera de recibir los elementos de señalización que tendrán que instalarse y que ya han sido encargados, explicaron ayer desde la Conselleria d'Obres Públiques.