El Ayuntamiento de Eivissa está ofreciendo a los propietarios de ses Feixes de Talamanca la posibilidad de que les vendan o les alquilen a largo plazo sus terrenos para poder arreglar de forma adecuada la zona. Así lo explicó ayer el concejal de Medi Ambient de Vila, Joan Rubio, que indicó que por ahora no ha habido ningún propietario interesado en vender y parece que lo que más atrae es la idea de alquilar. Tampoco se ha hablado todavía de precios. Los contactos los está haciendo el Ayuntamiento, que es el que dispone de datos del catastro, aunque en caso de que hubiera disponibilidad de comprar los fondos los aportarían también el Consell u otras instituciones, aunque primero hay que saber si alguien quiere vender. Los contactos con los propietarios se están produciendo con motivo de los trabajos de limpieza que se están llevando a cabo en ses Feixes por parte de una brigada de 26 personas que trabaja allí desde el 1 de junio y que está financiada básicamente por el Consell, que aporta 263.000 euros. El Ayuntamiento de Eivissa y el de Santa Eulària también pagan parte del coste con 12.362 euros y 4.637 respectivamente. El presidente del Consell, Xico Tarrés, y los alcaldes de los dos municipios rubricaron ayer el convenio mediante el que aportan este dinero.

Estudio de los flujos

El presidente del Consell aprovechó esta firma para anunciar que los técnicos del Consell han comenzado a realizar un estudio hidrológico de la zona para valorar el estado actual de los flujos de agua y cómo han variado a lo largo de la historia. «Esta información es necesaria para cualquier intervención de recuperación hídrica de la zona que se quiera llevar a cabo en el futuro», explicaron desde la institución.

El presidente recordó además que ya han acordado con la Conselleria balear de Medi Ambient que las aguas depuradas de la nueva planta podrán ir a parar a ses Feixes a través de un torrente de forma que se pueda regar toda la zona. «Estamos hablando de una actuación realmente importante», añadió el presidente, que recordó que esto se limita exclusivamente al Prat de ses Monges. «Son 45 hectáreas, con 61 pequeñas parcelas de feixa», matizó Tarrés, que indicó que el Consell lleva la supervisión del proyecto a nivel ambiental y patrimonial. «A ver si poco a poco conseguimos lo que quisiéramos que fuera aquello», añadió.

Tarrés también aseguró que cuando acabe de trabajar la brigada, a finales de noviembre, habrá que realizar trabajos de mantenimiento para que la zona no quede abandonada. «Se seguirá trabajando pero con menos gente», expresó el presidente, que indicó que quizás en los próximos años sólo se necesiten dos o tres personas para mantenimiento. «En unos años, cuando la depuradora esté lista, sí que nos tendremos que dedicar porque toda esta agua se tiene que tratar correctamente y se tendrán que dedicar personal y esfuerzos importantes, pero no nos sabrá mal», añadió Tarrés, que indicó que ya se verá de dónde se saca el dinero para todos estos planes y confió en que la Conselleria se implique cuando los estudios sobre los flujos hídricos estén acabados.

Por otro lado, el Consell ha contratado una asesoría ambiental a la empresa Duna para que se encargue de la dirección técnica del proyecto de recuperación ambiental.