El Consell de Govern aprobó ayer que el Ib-Salut pueda autorizar y disponer de una partida de 700 millones de euros para la construcción, conservación y explotación del nuevo hospital de Can Misses y de dos nuevos centros de salud en la Isla, como avanzó el jueves Francesc Antich.
El objetivo del ejecutivo balear es que las obras del nuevo Can Misses comiencen en diciembre de este año y que las mismas duren dos años y medio, por lo que el nuevo hospital abrirá sus puertas previsiblemente en el año 2012.
Esta partida de 700 millones es la inversión pública más importante que jamás se ha hecho en la Isla, subrayó el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, quien concretó que los dos nuevos centros de salud se ubicarán uno junto al hospital de Can Misses y otro en Sant Josep de Sa Talaia, que podrían abrir en 2011. El pago de estos 700 millones, según el conseller, se realizará durante los próximos 32 años.
El coste de las tres obras sanitarias es de 96,4 millones de euros, de los que el hospital y el centro de salud de Can Misses asciende a 72,8 millones y el de Sant Josep, a 2,3 millones. El resto del dinero corresponde al equipamiento inicial del centro, así como a la gestión y mantenimiento del recinto hospitalario.
Opiniones encontradas
El presidente del Consell, Xico Tarrés, aseguró ayer que en esta Administración están «muy contentos y satisfechos» con la llegada de esta partida. «Habíamos apostado por este nuevo hospital y entretanto se han modificado ideas porque el centro de salud de Can Misses iba a ir a sa Colomina, pero posteriormente se decidió que se quedase allí», dijo.
Por su parte, el PP también mostró su satisfacción por la aprobación pero criticó que el sistema de pago de los trabajos sea el 'peaje en sombra', «un método que ha sido duramente criticado por el PSOE y sus socios de gobierno cuando el PP lo ha utilizado para la construcción del hospital de Son Espases», señalaron los populares en un comunicado.
Los conservadores mostraron su preocupación porque «los presupuestos del hospital y de los centros de salud no están cerrados, que hay 'conceptos por definir', según fuentes del Ib-Salut».
La oposición pidió que se concreten los servicios que explotará la empresa y apuntó que «es preocupante que hablen de inversiones a 32 años si tenemos en cuenta que Can Misses tiene 23 años, lleva más de cinco en reformas y está totalmente obsoleto».
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