La segunda jornada de conversaciones entre sindicatos y dirección de Herbusa en el seno del Tribunal de Arbitraje y Mediación de les Illes Balears (Tamib) sirvió para que ambas partes realizaran algunas aproximaciones e, incluso, se consiguiera fijar una postura común sobre algún punto, pero no permitió cerrar ningún acuerdo, según comentaron representantes de CCOO y USO.

El lunes por la tarde se retomará la negociación aunque los mediadores de los sindicatos ven poco probable que se pueda cerrar un convenio que permita evitar la huelga indefinida convocada a partir del viernes de la semana que viene y que afectaría a los servicios de recogida de basura y limpieza de Sant Josep, Santa Eulària y Sant Joan.

En cuanto a la reunión de ayer, se discutió una oferta planteada por la dirección de la compañía que abarcaba los cuatro grupos en que se ha distribuido la negociación: jornada, vertiente social, retribución y estabilidad laboral. Este último fue el único en el que se llegó a una postura aceptada por ambas partes aunque el acuerdo final deberá ser de conjunto, advirtieron los representantes de los trabajadores.

«Lo que se pretendía es que buena parte de los eventuales, si permanecen determinado tiempo contratados, pasen a ser fijos o fijos-discontinuos y la empresa aceptó e, incluso, apuntó que podría asegurar la estabilidad laboral a más parte de la plantilla si se renunciaba a las vacaciones en julio y agosto». apuntó Annamarie Fussa, secretaria de Acción Sindical de Comisiones. «Han dicho que sí a la conversión de fijos-discontinuos al 75% de la plantilla o incluso más si cedíamos en las vacaciones, pero la mayoría de estos eventuales ya llevan más de cuatro años en la empresa y, según la ley, ya lo son», añadió Enrique Lorenzo, secretario general de USO.

Salarios

Las revisiones salariales serían otro punto en el que los sindicatos creen que se podría lograr un acuerdo, a pesar de que de momento ambas partes defienden posturas diferentes. Así, mientras la dirección reclama una revisión salarial de la inflación real más un 0,25%, los trabajadores proponen un ajuste de las nóminas basado en el IPC previsto por el Gobierno más un 0,5% (un 1% en el caso de limpieza viaria) o una cantidad fija anual de entre el 2,5% o el 3,5%.

El conflicto que continúa enquistado y no tiene visos de solución es el que enfrenta a los trabajadores de Cespa (concesionaria de la limpieza en Vila) con la dirección por la negociación del nuevo convenio colectivo.

El martes fracasaba el encuentro en el Tamib y ayer volvían a concentrarse a las puertas de la sede de la empresa en el polígono de es Gorg de Eivissa al tiempo que reiteran su intención de llevar la cuestión a los juzgados de lo social y no descartan convocar un paro como sus compañeros de Herbusa.