La sesión de The Chemical Brothers fue en la sala principal de Space. Fotos: LA SKIMAL

Sala principal de Space. El reloj marca pocos minutos después de la una y media de la madrugada. El calor que hace es casi fuego. Es domingo a mediados de agosto, algo que en Eivissa no es sinónimo de tranquilidad. Una masa de gente está saltando y bailando, cómo si nunca lo hubiera hecho antes. De repente con todas las luces encendidas suena en la main room de Space, un ensordecedor Laid Back del tema Over and Over de la banda británica Hot Chip para inmediatamente después empezar a dar caña y no dejar de hacerlo hasta cerca de las casi las cuatro de la mañana. The Chemical Brothers repitieron el domingo por la noche tras la celebración que ha hecho Space de su 20 aniversario. Los promotores de la fiesta We Love han vuelto a apostar por Tom Rowlands y Ed Simons, componentes de The Chemical Brothers, que además productores musicales han sabido explotar su faceta como djs. Continuos cambios de ritmo y juegos sonoros para llegar al ruidismo enérgico que los caracteriza y que los hizo tan famosos, fueron las claves de su participación en la fiesta ibicenca. La del domingo de madrugada fue una sesión que no decepcionó. Aunque lo cierto, es que no todo el mundo pudo aguantar su frenético ritmo y la sala, que al inicio estaba llena a reventar, una hora después de que empezaran la sesión, se fue quedando un poco más despejada. Durante su actuación dejaron claro que son muy grandes en los suyo y también que tienen muchas tablas.

Aunque tampoco sorprendieron, quizá si se echó en falta uno de sus lives memorables con toda ese despliegue de visuales y de energía musical que los ha llevado a la fama. En la sesión no faltaron algunos de sus temas más clásicos y conocidos. El sonido de Hey Boy Hey Girl, del álbum Surrender, publicado en 1999, era uno de los hits obligados. Otro de los temas que sonaron fue Saturate publicado en We are the nignts, sexto álbum del dúo que fue publicado en 2007. A cuatro manos emplearon para la sesión tanto cds como vinilos y supieron en cada momento que quería su publico. Lo del domingo en Space fue sin duda una cuestión de química sonora.

Natalia Salazar

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