Dos compañías áreas impidieron salir el sábado y el domingo del aeropuerto de Eivissa con destino a Madrid a un hombre con síntomas de gripe A. El lunes, finalmente, consiguió coger un avión y llegar a su destino después de contar con un informe del hospital Can Misses en el que se aseguraba que no tenía restringida la movilidad.

Todo empezó el fin de semana cuando el hombre acudió el sábado a la Policlínica con síntomas de la gripe A donde decidieron ingresarle. Allí se le hizo una radiografía en la que se le detectó neumonía y un test para confirmar que se trataba de gripe A poniéndole en tratamiento con Tamiflu. Sin embargo, el paciente, con un billete con destino a Madrid, solicitó el alta voluntaria con la intención de viajar a pesar de que los médicos desaconsejaron el viaje pero el paciente opta por irse y abandona el centro sanitario.

Protocolo

La Policlínica, siguiendo el protocolo, informó al departamento de sanidad del Aeropuerto de Eivissa de que iban a recibir un viajero con los síntomas de gripe A y que había firmado un alta voluntaria. Al llegar al aeropuerto, la compañía aérea con la que tenía el billete ya está advertida de la situación impidiéndole el embarque, a pesar de sus protestas del aeropuerto en el que se vivió una situación tensa y de gran nerviosismo.

Al día siguiente vuelve a intentarlo con otra compañía y tras haber acudido a un médico del Ib-Salut para certificarle que puedan viajar. Nuevamente obtiene la negativa a viajar y finalmente tiene que intervenir la Guardia Civil.

Las compañías aéreas son las que tienen la última palabra a la hora de decidir si un pasajero embarca o no pero, en este caso, tuvo que intervenir el hospital Can Misses en el que, con un informe en la mano, aseguraban que no había ninguna razón para que esa persona no volara tomando las precauciones necesarias. Aena, por su parte, aseguró desconocer el incidente y remitió a las pautas establecidas por el Ministerio de Sanidad y Consumo.