En los últimos días varios vecinos de la zona norte de la isla han vuelto a mostrar su malestar por las molestias que originan los fangos de depuradora, que se suelen enterrar en fincas agrícolas. Uno de ellos, un vecino de Sant Miquel, se quejaba hace pocos días de la invasión de moscas que provocan estos residuos y otro de Sant Llorenç que asegura que los fangos han contaminado su pozo.

Desde la Conselleria balear de Medi Ambient quisieron recordar ayer ante todo que los fangos de las depuradoras no son de su competencia, aunque se encargan de eliminarlos porque el Consell no lo hace y a día de hoy no hay ninguna planta de tratamiento. Esto obliga a Medi Ambient a contratar a una empresa para que llegue a acuerdos con propietarios de fincas en el campo para enterrar allí los fangos procedentes de las depuradoras.

El problema es que este sistema genera inconvenientes porque produce muy malos olores en verano y muchas moscas. De hecho, todas las temporadas se producen quejas de vecinos por este motivo.

Hace escasos días un vecino de Sant Miquel denunció esta situación porque estaba sufriendo una invasión de moscas. Desde Medi Ambient indicó que ya se han fumigado las fincas colindantes y también se le ofreció a este vecino, que indicó que no le interesaba porque tiene viñas plantadas. Por eso ahora desde la Conselleria están interesados en ver si hay algún tratamiento ecológico que se pueda utilizar para fumigar la finca y acabar con las moscas sin que afecte a las viñas.

El Consell d'Eivissa tiene en proyecto una planta de selección que se construirá en el vertedero para tratar los lodos de depuradora, que ahora se entierran tal cual en fincas agrícolas.

Un vecino de Sant Llorenç también ha denunciado la contaminación de un pozo que tiene por lodos de depuradora. Desde Medi Ambient indicaron que investigarán esta cuestión si el vecino denuncia formalmente esta cuestión ante la Conselleria y aporta analíticas del agua antes y después de que se tiraran los lodos en una finca cercana. Desde Medi Ambient explicaron qeu los fangos se tiraban antes en un lugar a pocos kilómetros de una escuela, con lo que se ha cambiado de ubicación dentro de la misma finca.