La consellera balear de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives, no cree que en la isla se vaya a producir «un boom» de grandes superficies comerciales a causa del final de la moratoria que supondrá la futura aprobación de la nueva Ley balear de Comercio.

«Ahora hay un sensación de que habrá un boom, pero yo me lo quitaría de la cabeza», destacó la consellera, quien matizó que, aún así, «habrá esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos».

Vives hizo estas declaraciones tras la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Eivissa para promover políticas de ocupación mediante el proyecto Eivissa Crea (ver página 8).

La consellera explicó también que su objetivo es que la ley «se apruebe lo antes posible por lectura única» en el Parlament balear entre los meses de octubre y noviembre. «Es una ley muy consensuada y muy compartida», aseguró Vives, que recordó que la nueva norma surge del consenso de «todas las patronales de Eivissa, de los consells insulars, sindicatos y asociaciones de consumidores». «Ahora lo que hay que conseguir es el consenso con el PP para que nos apoye a la hora de aprobarla», agregó la consellera.

Por otra parte, Vives remarcó la actuación de la patronales del sector para consensuar la ley. «Han entendido muy bien lo que se le venía encima y han reaccionado ante los acontecimientos», indicó con respecto a la puerta que se abre a las grandes superficies que, según la nueva ley, serán todos los comercios mayoristas o minoristas que tengan una superficie útil para la exposición y la venta superior a 700 metros cuadrados en Mallorca, de 400 en Menorca y Eivissa y de 200 en Formentera. En este sentido, la consellera recordó que éste fue uno de los principales «escollos» que debió sortear en Madrid, porque «en principio había puesto un mínimo de 2.600 metros para las grandes superficies». «Esto nos parecía una barbaridad pensando en Mallorca pero también en Eivissa y ni hablar de Formentera», explicó Vives, y recordó que Balears fue «una de las primeras comunidades en planetar este debate». «A nuestra propuesta se sumaron otras comunidades autónomas como Cataluña, Valencia y Murcia, y eso facilitó las cosas. Entonces el Ministerio autorizó que fueran las comunidades autónomas las que fijaran a partir de cuántos metros se debe tramitar los establecimientos comerciales como grandes superficies», explicó.

Asimismo, Vives insistió en que el nuevo documento «es una ley que favorece sobre todo al comercio urbano, porque será prácticamente imposible abrir establecimientos en suelo rústico». Esto se debe a que la norma sólo permitirá la instalación de grandes superficies en suelo urbano consolidado.

La nueva ley regula el sector comercial de la Islas adaptando la legislación autonómica vigente, la Llei 11/2001, de 15 de junio d´Ordenació d´Activitat Comercial a les Illes Balears, adaptándola a la Directiva Europea de Servicios. Con la nueva normativa el Govern pretende conseguir un equilibrio entre la existencia de un campo de actuación para los comerciantes y para los usuarios del sector comercial, con la intención de conseguir potenciar los espacios comerciales de las Islas y acercarlos a los consumidores.

La consellera de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives, reconoció ayer que la construcción del gasoducto que unirá Denia con Eivissa y Mallorca lleva «un pequeño retraso», ya que se preveía la llegada del trazado marino a la isla para final de agosto. En este sentido Vives destacó que la previsión es que este tramo esté concluido para final de mes. Asimismo, la consellera recordó que es una obra «de gran envergadura, con un presupuesto de 500 millones de euros» y que una vez alcance la isla se completará con el trazado terrestre hasta las central de Gesa. «Después lo importante es que tanto este gobierno como los gobiernos siguientes sigan extendiendo el gasoducto terrestre tanto primario como secundario por todo el resto del territorio», destacó la consellera.

Por último, Vives indicó que el gasoducto «es la infraestructura energética más importante que se ha hecho en Balears» y que, a pesar de «esta pequeña demora se está cumpliendo el calendario» para su construcción.