La Feria Andaluza abrió ayer sus puertas un año más al público ibicenco. El evento, que cuenta este año con un día menos de celebración debido a un recorte necesario de presupuesto, recuperó el tradicional encendido de luces para inaugurar la feria. Una vez dentro, ocho casetas de lo más animadas amenizaban la noche a la gente, que comenzaba a llegar minutos desde las diez de la noche.

Entre las personalidades públicas asistentes a la inauguración del evento, Lurdes Costa, Patricia Abascal y Sandra Mayans, que recorrieron una a una las coloridas casetas, saludando a los propietarios. Junto a ellas, Teresa Castro, máxima responsable de la Casa Cultural Andaluza.

Mientras la música y el baile llenaban lentamente el Recinto Ferial, sa Colla de sa Bodega hizo muestra de la tradición más ibicenca con una demostración de ball pagès, seguida por la mayor parte de los asistentes al Recinto.

Los pinchitos, los chorizos, el lomo y las cañas pronto estuvieron en manos de la mayor parte de la gente, que se animaba con la música más andaluza y las actuaciones de los integrantes de las casetas, que mostraban su arte ante los ibicencos.

Lucía, una niña de ocho años vestida de sevillana, corría por el Recinto Ferial con dos amigas. Como decía ella misma, «me gusta la Feria Andaluza porque me puedo poner el vestido de lunares rojos». Su madre, andaluza de nacimiento, estaba encantada con el evento: «Aquí tengo un pedacito de Andalucía conmigo. Llevo cinco años sin ir a mi tierra, pero con cosas así me animo bastante».

Sobre las once y media, salieron al escenario dos grupos musicales, Passion Dance y la Orquesta Sinai, que cerraron el primer día de la Feria Andaluza 2009 esperando una mayor asistencia durante los días de hoy y mañana.

Marina Bonet