Vecinos de los edificios colindantes a las obras del futuro conjunto inmobiliario Life Marina Ibiza, ubicado en el paseo Juan Carlos I (frente al Hotel de Pachá), quisieron manifestar ayer su preocupación por la aparición de nuevas grietas y por el hundimiento y rotura de baldosas nuevas.

Según explicó un portavoz de los vecinos, la zona que agrupa a los edificios Mediterráneo, Australia y Transat «se ha vuelto a agrietar», por lo que muchos propietarios están optando por realizar actas notariales y por contactar con sus abogados». Según este propietario, los vecinos creen que cuando se retomen las obras «habrá un riesgo real de que haya problemas graves» ya que, según recordó, la construcción del edificio está produciendo movimientos de tierra en un suelo fangoso. Asimismo, este portavoz destacó que aunque ahora las grietas no son tan visibles como las primeras, denunciadas en diciembre, «son añadidas porque las de antes no se solucionaron».

Por último, este vecino quiso denunciar que después de que las obras fueran paralizadas por el Ayuntamiento de Eivissa tras una denuncia por molestias por un establecimiento hotelero, la empresa promotora llenó de agua la zona excavada, lo que provocó «una nube de mosquitos durante todo el verano».

Cabe destacar que otros vecinos aseguraron que la empresa estuvo reparando este verano los desperfectos de sus casas ocasionados por las obras, aunque también reconocieron que han aparecido nuevos.