La polémica por la próxima celebración de la feria de stocks en la plaza de la iglesia, que enfrenta a la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni y al Ayuntamiento, dio ayer un nuevo giro. Los comerciantes han decidido contraprogramar al Consistorio y organizar su propia 'ruta de stocks' para los días 11 y 12 de septiembre, adelantándose y coincidiendo con la feria, que se celebrará los días 12 y 13.

El portavoz de la asociación, Juan Torres, explicó ayer que la ruta de stocks contará con la participación de las 110 tiendas que conforman la agrupación y que ofrecerán en sus estableciemientos un espacio delimitado para poner a la venta productos en oferta durante ambas jornadas.

De esta forma, tiendas de ropa y calzado, boutiques de complementos, librerías, ópticas e incluso empresas de venta de materiales para la construcción ofrecerán rebajas a sus clientes. También participarán los supermercados asociados, que «darán un añadido a los clientes como puede ser una degustación».

Asimismo, Torres destacó que en esta iniciativa participa «el 100% de asociados», que estarán diferenciados por «la etiqueta identificativa de la 'ruta de stocks'». «Queremos que el cliente venga a la tiendas y éste será el gran reto de la asociación; no vamos a participar en más proyectos fuera de las tiendas», aseguró Torres. Asimismo, recordó que el desacuerdo con el Consistorio se debe a la negativa municipal de instalar una carpa en el paseo para la feria. «No estamos de acuerdo en asistir a un mercadillo de comerciantes», concluyó.