El Instituto Nacional de Estadística (INE) puso ayer negro sobre blanco la percepción generalizada, confirmada por los datos de ocupación de la Federación Hotelera, de que el agosto de 2009 pasará a la historia como uno de los peores para la industria turística y hotelera de las Pitiüses. La publicación de los datos del mes pasado de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) reflejan que los establecimientos de Eivissa y Formentera sumaban casi 242.400 clientes, unos 42.000 menos que en el mes principal de la temporada turística de 2008.

Si se toman los datos acumulados en lo que va de año, el INE apunta que se han registrado 837.000 turistas, un dato que supone 188.300 menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio.

La distribución de la pérdida de usuarios en agosto se reparte casi de forma equitativa, al menos en cuanto a porcentajes, entre turistas españoles y extranjeros. Se rompe así la tendencia a una mayor fuga de la clientela nacional que la foránea. Así, la primera cayó un 16'39% respecto a agosto de 2008, una reducción que significa 11.450 viajeros menos hasta quedar ligeramente por debajo de los 70.000. En el caso de los extranjeros, se sumaron 172.515 clientes, casi 30.850 menos que un año antes, un 17'87%.

Menos noches de hotel

La bajada en el número de clientes va asociada a una caída en la cantidad de pernoctaciones contratadas, si bien el descenso ha sido algo más moderado que el de viajeros, con lo que la estancia media se ha alargado hasta los 6'15 días.

La cifra de estancias ha caído por debajo del millón y medio, 183.000 menos que los 1'67 millones que se habían registrado en el mismo mes de 2008.

En cuanto a la comparación de la cifra de pernoctaciones sumando todos los meses transcurridos del presente ejercicio, la cifra refleja que se han alcanzado los 4'75 millones. En el mismo periodo del pasado ejercicio el dato era de 5'47 millones.

La estadística del INE incluye también el grado de ocupación por plaza y habitación de hotel, un 78'61% y un 78'6%, datos mucho peores que el 83'85% contabilizado por la patronal pitiusa. Respecto al año pasado, los descensos son de 8'8 y 7'15 puntos porcentuales, respectivamente.

La crisis obliga a plegar velas y los gastos de personal suelen ser uno de los primeros puntos en los que se mete la tijera. En plena temporada, los 306 establecimientos hoteleros abiertos según el INE (los mismos que en julio) contaban con una plantilla de 7.052 personas. El año pasado, en agosto, eran 311 los hoteles de todo tipo los que estaban operativos y contaban con 7.486 trabajadores. Si la reducción de negocios se ha traducido en una caída de sólo unas 200 plazas, está claro que la mayoría del recorte de los 432 empleos obedece a menos personal contratado.