El Gobierno central sostiene que las modificaciones introducidas en el proyecto de construcción de la desaladora de Santa Eulària «minimizan» el impacto paisajístico de la instalación en el entorno natural. Así lo expone el Ejecutivo en respuesta a la pregunta parlamentaria efectuada por el senador por las Pitiüses Pere Torres, Casetes.

Entre las modificaciones que contiene el proyecto se encuentra la ejecución de un muro escalonado con acabado en piedra y siembra de vegetación autóctona.

Además, el Gobierno recalca que esta solución promovida se acordó de manera bilateral con el Ayuntamiento y se ajusta a la normativa municipal.

El senador ibicenco aseguró que en el Ayuntamiento existe «cierta preocupación» sobre los acabados, sobre todo en lo referente a la construcción «del depósito regulador a pie de montaña, donde parece ser está prevista la estructura de un muro de hormigón de seis metros de altura».