Los usuarios de las casetas varadero que la Demarcación de Costas derribó esta semana en la desembocadura del río de Santa Eulària estudian pedir indemnizaciones por la destrucción de las siete embarcaciones que se encontraban en el interior de las casetas y que fueron destruidas en el proceso de demolición.

Según explicó uno de los afectados, Toni Riera, los usuarios de esta casetas no están de acuerdo con los derribos que está llevando a cabo Costas en diferentes puntos del litoral de la isla y la decisión de no retirar las barcas fue, en algunos casos, por este mismo motivo.

Asimismo, Riera lamentó que Costas haya derribado las casetas «argumentando que estaban abandonadas cuando eran casetas en activo» y destacó que tampoco están de acuerdo con la forma en que les fue comunicada la demolición, mediante carteles en las puertas de las casetas instalados días antes de proceder al derribo.

Se trata de un grupo de ocho casetas que tenían entre 30 y 40 años de antigüedad, que fueron derribadas por las excavadoras el pasado martes, en tan sólo una hora y media. Debido a la oposición de los usuarios que habían anunciado una concentración para el día del derribo, el trabajo de las excavadoras fue custodiado por una docena de agentes de la Guardia Civil que para evitar posibles incidentes.

Durante el proceso de demolición los escombros destruyeron las siete embarcaciones, excepto una pequeña barca de tres metros cuyos dueños la amarraron al cauce del río para que no corriera la misma suerte que las otras.

Entre los barcos destruidos había algunos antiguos, como un llaüt de 1955, propiedad de la familia de Riera.

Las asociaciones de vecinos de Jesús y de Talamanca entregarán mañana al Ayuntamiento de Santa Eulària un escrito solicitando la protección de las casetas varadero ubicadas en esta zona de la costa. Según explican en su escrito, las casetas «son parte de nuestro Patrimonio y de nuestra cultura, ya que han sido tradicionalmente una construcción básica para las artes de la pesca. Actualmente favorecen a que no desaparezcan la raíces de nuestra isla porque el mantenimiento de estas construcciones contribuye a que nuestros famosos 'llaüts' y otros enseres de pesca se mantengan vivos»

Asimismo, los vecinos destacan que «gracias» a las casetas, la isla a ellas recibe «un Turismo sensibilizado con nuestra historia y cultura, ya que las casetas son un elemento singular y que se integran en el paisaje actual». «Nuestro objetivo es no perder nuestra identidad», concluyen los vecinos.