El conseller de Mobilitat, Albert Prats, aseguró ayer que los ayuntamientos que rechazaron acogerse al Plan de licencias estacionales del taxi tuvieron que pedir «ayuda» o «auxilio» a otros municipios para cubrir la demanda de viajeros en verano. «Era de esperar, con la necesidad tan aguda que hay de taxis en nuestra isla, que aquellos que no se acogieron hayan tenido problemas y no hayan podido abordar bien la temporada», destacó el conseller, sobre los Ayuntamientos de Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Joan, que se descolgaron del plan ante el rechazo rotundo de las patronales del taxi de sus municipios.

Prats hizo estas declaraciones tras una reunión que mantuvo ayer con representantes de los ayuntamientos que sí aceptaron las licencias temporales del plan, Vila y Sant Josep, con el objetivo de evaluar de la campaña 2008 y 2009, y en vistas a elaborar el próximo plan para las temporadas 2010 y 2011.

Resultados económicos

A la reunión también asistieron las patronales del taxi de ambos municipios y representantes de colectivos de asalariados. «Tenemos un estudio que muestra que aquellos municipios donde ha habido licencias estacionales, como era obvio y de esperar, las cosas han ido mejor», agregó Prats, que no quiso avanzar más sobre este análisis, que presentará en la próxima reunión con todos los ayuntamientos a fin de tratar la campaña contra le transporte ilegal y la creación del nuevo plan de licencias.

En cuanto a la valoración global de la campaña que este verano llegó a su fin y que comenzó con la oposición de todas las patronales de la isla, Prats destacó que ha sido «positiva» y que «los resultados económicos han estado bien» a pesar de la «coyuntura económica actual».

«El resultado económico y de servicio no ha sido un perjuicio ni un quebranto de ningún tipo, ha habido una mejora en la fluidez, y por tanto desde el Consell nos seguiremos planteando este escenario de cara al año que viene», destacó el conseller.

Sin embargo, desde la asociación de taxistas de Vila y Unió Pitiusa del taxi coinciden en que para hacer una valoración económica el Consell debe tener en cuenta a los taxistas que trabajan durante todo el año y no sólo las temporadas.

Además, desde ambas asociaciones matizaron diversos aspectos del plan. En este sentido, el presidente de los taxistas de Vila, Vicente Prats, explicó que las licencias en este municipio «han sobrado la primera quincena de junio y la última de septiembre debido al importante descenso de turistas», y coincidió con el presidente de Unió Pitiusa, Joan Marí, en que este tipo de licencias tienen «más sentido de noche que de día». Aún así, ambos representantes recordaron su oposición a los permisos temporales.

El presidente de la patronal del municipio de Vila, Vicente Prats, explicó ayer que las licencias estacionales «tienen un sentido en una franja horario nocturna y por menos tiempo» ya que, según destacó, este verano sobraron «la primera quincena de junio y la última de septiembre». Asimismo, no coincidió con la valoración económica positiva que hizo el conseller Albert Prats sobre la temporada. «Ha sido un poco más baja que la anterior, pero el problema es que la rentabilidad de un taxi no se debe medir en una temporada sino en los doce meses». De todas formas, recordó que «las estacionales no están bien vistas» por esta asociación.

El presidente de la asociación Unió Pitiusa le pidió al conseller Albert Prats que los ayuntamientos de la isla dejen de tomar «decisiones unilaterales» ya que la isla «es un área de prestación conjunta». «Sino el sector nunca se podrá ordenar», destacó Marí, para quien también se debe hacer «un estudio económico serio de la rentabilidad del sector» pero los taxis que trabajan «los doce meses del año». Asimismo, Marí también coincidió en que las estacionales «son más necesarias de noche que de día», aunque recordó que no está de acuerdo con estas licencias.

El presidente de la asociación de taxistas de Sant Josep, Joan Carles Marí Marí, valoró «positivamente» el funcionamiento de las licencias estacionales en Sant Josep, aunque destacó que el plan debería ser anual para poder valorar la cantidad de taxis estacionales que son necesarios dependiendo del transcurso de cada verano. «En 2009 ha sido un poco peor que en 2008 por eso se tendría que valorar año por año, pensamos que planes de un año a otro serían más factibles», destacó, aunque indicó que en Sant Josep, donde operaron 26 licencias, en momentos puntuales de demanda la cantidad de licencias «se podrían haber aumentado».