El conseller de Mobilitat, Albert Prats, se reunió ayer con los concejales de transporte de todos los ayuntamientos de la isla para tratar tres cuestiones relativas al sector del taxi: La evaluación final del Plan contra el transporte ilegal (ver despiece), la presentación de un estudio sobre el servicio del taxi realizado este verano por el Consorci Eivissa i Formentera Emprenem, y la nueva concesión de licencias estacionales para las temporadas 2010 y 2011.

En lo que se refiere al estudio sobre la evaluación del servicio de taxi en la isla está basado en 454 encuestas, realizado en julio, agosto y septiembre, y tiene un índice de confianza del «95,5%».

El apartado más relevante del estudio evalúa la operatividad del servicio y se titula «control de colas». Fue aplicado en las paradas de Bartomeu Roselló, Passeig de ses Fonts y el aeropuerto, y arroja cifras desalentadoras como que en Sant Antoni el que tiempo de espera máximo llega a ser de 55 minutos y en Vila de 34.

Estos resultados surgen de mediciones realizadas en el ecuador del agosto, en fin de semana por la noche, «el peor momento del año» según reconoció Prats, pero en el que se pueden encontrar 145 personas esperando para un sólo taxi en la parada del aeropuerto, cuyo tiempo de espera es de 25 minutos; 120 personas en Bartomeu Roselló y sin taxis en la parada (llegan y se van), con un tiempo de espera es de 34 minutos; y 20 personas en el Passeig de ses Fonts, también sin taxis en la parada, pero con un tiempo de espera de 55 minutos de espera. «Vila tiene más gente esperando pero el tiempo es menor porque hay más rotación», destacó Prats.

El estudio también contempla una encuesta sobre la valoración del servicio. En la misma, la parte positiva se la lleva «la limpieza del taxi, la calidad del vehículo, la profesionalidad del taxista, la amabilidad del conductor y la conducción». «En términos generales se debe felicitar al colectivo porque están dando un servicio de calidad dentro del taxi», destacó Prats, aunque remarcó que lo «peor valorado es el precio y el tiempo de espera máximo en la calle». «Lo que quiere decir que hay que poner más taxis y más servicio» remarcó.

Por otra parte, el estudio también arroja información sobre el perfil del usuario e indica que casi la mitad de las personas que utilizan el taxi «son de nacionalidad española, procedentes de Madrid y Barcelona, y en su mayoría hombres que tienen entre 26 y 29 años, y que no residen en la isla».

Más licencias estacionales

«Es obvio que lo que falta es más servicio y la postura del Consell es dar más licencias tanto fijas como estacionales», afirmó Prats, quien, si bien destacó que hay que «perseguir al transporte ilegal porque son un fraude y, sobre todo, un riesgo», el hecho de que «el tiempo de espera sea lo menos valorado demuestra que no tenemos el servicio que nos demanda la población».

Por ello, el conseller anunció que este año el Consell volverá a hacer un plan de licencias estacionales similar al anterior y con la misma duración de dos años. La diferencia radicará en que la máxima institución intentará alcanzar las 136 licencias o superarlas, una cuestión que, según Prats, «dependerá de las predisposición de los ayuntamientos».

EL ESTUDIO

Encuesta de temporada

El estudio está basado en 545 encuestas realizadas días alternos de julio, agosto y septiembre. El mismo cuenta con un intervalo de confianza del 95,5%.

EL USUARIO

Mayoría española

El estudio (graf. adjunto) arroja información sobre el perfil del usuario e indica que casi la mitad de las personas que utilizan el taxi «son de nacionalidad española, procedentes de Madrid y Barcelona, en su mayoría hombres que tienen entre 26 y 29 años, y que no residen en la isla».

VALORACIÓN POSITIVA

El servicio del taxista

La parte positiva de la encuesta se la lleva «la limpieza del taxi y la calidad del vehículo, la profesionalidad del taxista, la amabilidad del conductor y la conducción».

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