Si en algo estuvieron de acuerdo ayer gobierno y oposición de Sant Josep es en denominar como «parche» la modificación puntual aprobada para las normas urbanísticas vigentes de 1986, que prevé cambios provisionales hasta que se apruebe la nueva normativa cuya tramitación está sufriendo retrasos. Claro que en lo que no estuvieron de acuerdo gobierno y oposición fue en los motivos de tal calificación.

La portavoz del grupo popular, Encarna Castro, criticó que en «dos años y medio» de gobierno, PSOE-ExC «no ha sabido aprobar las nuevas normas subsidiarias». «Vamos a votar en contra porque esto es un parche detrás de otro», indicó.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Josep Antoni Prats, reconoció que, si bien es cierto que se trata de «parchear la normativa», la razón es que fue «aprobada hace muchos años, no se han cambiado nunca y genera inseguridad jurídica, desigualdad e injusticias para la gente».

En sí, las modificaciones implican que las viviendas de menos de 100 y de 50 metros «contabilicen como una» y no como en las normas vigentes que se permiten que dos viviendas de menos de 100 metros, juntas, puedan contar como una sola, y si son tres de menos de 50 metros, también pueden contar como una. «Es una aberración porque implica unas densidades muy grandes. Es un punto del que durante muchos años se ha hecho un uso poco conveniente, construyendo muchas viviendas pequeñas y caras en zonas turísticas, a las que ahora cuesta mucho dar servicio», explicó Prats.

Para Castro, la modificación «elimina la posibilidad de construir casas más pequeñas, para dar la oportunidad a los jóvenes a tener una primera vivienda y con un precio más razonable de mercado». Esto fue negado por Prats, que indicó que sí se podrán construir, pero que contabilizarán «como una sola».

Entre otros aspectos de carácter más técnico, la modificación permitirá que los propietarios no pierdan sus derechos edificatorios en caso de que parte de sus terrenos sean ocupados para obra pública, «como sí ocurre ahora», indicó Prats.

Cambios sustanciales

La modificación puntual está motivada porque el próximo 14 de diciembre volverán a regir las licencias de obra se volverán a regir según las normas de 1986 ya que se vence el plazo de dos años en el que los permisos se otorgan según las normas viejas y las nuevas que se están tramitando.

Estas últimas aún están en fase inicial y de resolución de unas 600 alegaciones y tendrá que volver a salir a exposición pública porque «tendrá cambios sustanciales».