L. AVERSA/C.ROIG

El Consell Insular de Formentera se reunirá hoy con los evaluadores de la Unesco para transmitirle su «preocupación» porque los vertidos de las obras de ampliación del puerto puedan afectar a la calidad de sus aguas, y para comunicar a los inspectores que hace un mes esta institución ha iniciado gestiones para que la isla sea reconocida dentro de la denominación de Eivissa, Patrimonio de la Humanidad.

Según la presidenta en funciones del Consell de Formentera, Sònia Cardona, «muchos de los bienes incluidos» en la declaración mixta, Eivissa Patrimonio de la Humanidad, Biodiversidad y Cultura, «están en territorio de Formentera». «Estamos hablando de las zonas de s'Estany Pudent, de es Palmador y de S'Espardell, que vienen a ser los límites del Parque Natural actual y es un bien compartido entre los dos consells», destacó Cardona.

Sin embargo, la petición que realizará hoy Cardona, junto con el conseller de Turisme, Josep Mayans, y la consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, ante la misión de la Unesco, no ha caído nada bien ni en el Consell d'Eivissa ni en el Ayuntamiento de Eivissa.

En este sentido, el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, se mostró ayer visiblemente molesto e indicó que «no es el momento» para hacer una solicitud de este tipo. Tarrés aseguró que la institución formenterense deberá hacer los trámites de otra forma para conseguir insertarse dentro de la declaración de Patrimonio de la Humanidad y no aprovechar este momento en el que hay que «un problema» por resolver. «No es momento para crear otro problema», destacó Tarrés.

En este mismo sentido se expresaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, que consideran que «no es el momento de abrir nuevos debates».

«No es oportunismo»

Sobre estas reacciones, Sónia Cardona aseguró que esta petición «no es un acto de oportunismo». Según Cardona los inspectores deben saber dónde están los bienes que podrían ser afectados por los vertidos de las obras del puerto. «Hablar de la declaración es consecuente con hablar de las afecciones a la declaración», destacó la presidenta en funciones, quien recordó que Formentera es responsable de la gestión de esta parte del patrimonio natural.

Por último, Cardona indicó que la tramitación se está realizando por las vías oficiales como es la Conselleria de Eduació i Cultura y el Ministerio de Cultura.

Los tres asesores de la Unesco se reunieron ayer por la mañana con el presidente del Govern, Francesc Antich y con el presidente del Consell, Xico Tarrés. Por la tarde realizaron una visita en barco por la zona en la que se realizarán los vertidos de fangos, según el proyecto de ampliación del puerto. Hoy está previsto que la misión de la Unesco concluya por la tarde con un acto entre todas las instituciones afectadas por el proyecto del puerto.

Formentera expresará hoy a los inspectores de la Unesco su «preocupación por los vertidos de los fangos que se va a realizar a 20 millas de los islotes de S'Espardell», según la previsión del proyecto del puerto. «Queremos que se tomen todas las medidas de precaución, de control y de seguridad para que estos fangos no tengan ningún tipo de repercusión sobre los bienes declarados que están cercanos a nuestra isla y que garantizan la calidad de nuestras playas, y por tanto de nuestra principal industria turística», destacó Cardona. «No queremos que se vean en absoluto afectados», sentenció.