La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, cargó ayer contra el Institut d'Estudis Eivissencs (IEE), Eivissa pel Canvi y el Consell de Formentera por su actuación ante la Unesco tras la denuncia de los ecologistas que provocó una inspección del proyecto del puerto que puede cuestionar la propia declaración de Patrimonio de la Humanidad. Así, Costa tachó de «inoportuno e inadecuado» que el Consell de Formentera reclamara su inclusión en la declaración «en un momento tan delicado como la defensa de la declaración». En su opinión, fue un tema «un poco desagradable». 

El origen de la visita de los inspectores la semana pasada fue debido a una denuncia del Grup d'Estudis de Sa Naturalesa (GEN) respaldada por el IEE sobre si el proyecto de reforma del puerto afectaba a bienes naturales declarados Patrimonio de la Humanidad. Aseguró que el GEN «ha creído conveniente utilizar esta medida de fuerza para intentar proteger la naturaleza. Esta vez han ido demasiado lejos porque más que proteger la naturaleza estaban enfrentándose a un proyecto que no afecta a los bienes protegidos». No obstante, señaló que la actitud del IEE, de «manera escondida y oculta», ha sido «especialmente dolorosa y desleal». Costa exhibió un documento, en el que «acaba pidiendo literalmente que se incluya las declaración de Eivissa Patrimonio de la Humanidad en la lista en peligro. Su intención es que se levante la declaración de Eivissa». En su opinión, «se le ha ido la mano un poco». La alcaldesa aseguró que la mayoría de los socios «no conocen esta actuación de su presidente y de no sé cuántos más socios», por lo que denunció «el uso de una institución que tiene unos objetivos muy diferentes». «No entiendo por qué en su oposición al proyecto del puerto han de pedir que se ponga en la lista de bienes en peligro. Los socios han de conocerlo y pedir explicaciones (...) Nos ha dolido y no entendemos el por qué una institución en la que todos creíamos que tenía unos objetivos loables no es justamente eso. Es la nota más negra y oscura de estos días».  

Tampoco pasó por alto la actuación de Eivissa pel Canvi, que dijo que ha «tenido su momento de gloria» al mantener su portavoz un encuentro con los evaluadores para exponerle su rechazo al proyecto del puerto. Costa, que sin precisó que los representantes de ExC en el Consistorio sí han estado a la altura de las circunstancias, recordó que «hay un pacto preelectoral en base a unos acuerdos previos firmados (...) que costó mucho definir y muchas discusione,s pero se llegó a un acuerdo que se está cumpliendo por parte del equipo de gobierno», por lo que pidió «responsabilidad a los partidos que están en las instituciones que defiendan lo que marca los acuerdos». La alcaldesa no presentará ninguna queja formal, pero aseguró que este tema se expondrá en las reuniones de coordinación.

Costa comentó ayer, una semana después de la visita, la primera de los tres evaluadores, que éstos «no han encontrado el lugar que esperaban encontrarse porque 'desafortunadamente' [para algunos] llegan más denuncias que felicitaciones a la Unesco; creo que venían con una imagen distorisionada de la realidad». Aseguró que el «Ayuntamiento de Eivissa ha hecho su trabajo; tenemos la conciencia tranquila porque pensamos que se ha hecho de manera adecuada». Confesó que «está ahora menos preocupada» tras la visita de los inspectores. «Ha sido una oportunidad que hemos tenido para mostrárselo. Les ha llegado mucha información y no siempre se ha tenido la oportunidad de contrarrestarla; ahora han tenido esta oportunidad, les ha impresionado los bienes culturales. Nuestra impresión es que les había agradado los bienes y que se han ido con la idea de que los bienes no estaban en peligro».