El conseller d'Ordenació del Territori, Gabriel Vicenç, señaló ayer que los «excesos urbanísticos» que se han desarrollado durante los últimos años han puesto de relieve la «desconexión» entre las previsiones del planeamiento territorial y las necesidades reales de la población.

Así se expresó durante la clausura de las VII Jornadas de la Ley del Suelo, Ordenación Territorial y Urbanismo, donde, a raíz de los casos de presunta corrupción aparecidos en el archipiélago, abogó por una mayor participación ciudadana y el uso de las nuevas tecnologías para que se garantice una mayor transparencia en los procesos de desarrollo y transformación urbanística.

Vicenç calificó como «triste privilegio» el hecho de que Balears sea la única autonomía sin una ley del suelo, aunque aseguró que el actual proyecto de ley es «completo y riguroso».

Una de las conclusiones alcanzadas por los expertos durante las Jornadas fue la necesidad de restringir la excesiva actividad legislativa en materia urbanística debido a la inseguridad e incertidumbre jurídica.

Los expertos consideraron imprescindible que en el desarrollo reglamentario previsto se clarifiquen los aspectos técnicos que en el redactado de la Ley pueden originar interpretaciones dispersas o confusas.

En estas séptimas jornadas se puso de manifiesto la necesidad de preservar y potenciar la participación ciudadana en todos los procesos urbanísticos que conlleven una afectación a sus intereses. Esta iniciativa ciudadana dotaría de mayor transparencia a los procesos urbanísticos «en unos momentos en los que la desconfianza e inquietud de los administrados es creciente».