Àngel Carrasco dirige desde hace 9 años el bar Brujas de Vila y desde hace 14 años es coctelero, tres veces campeón en el certamen ibicenco y este año tercer clasificado, empatado a puntos con el segundo, en el concurso de cocteleros de balears.

-¿Cómo han sido estos 9 años al frente del bar?

-Desde el principio pensé que sería un proyecto a largo plazo. Y en estos nueve años jamás he tenido ningún problema. Es un bar en el que el ambiente es muy familiar.

-¿Cuándo empezó cómo coctelero?

-Empecé en el Marisol con 18 años y ahí fue aprendí. Allí nació mi devoción por la coctelería. Me gusta mucho poder inventar bebidas nuevas.

-¿Ha creado algún coctel?

-Sí, por supuesto. Cada cóctel que he presentado en el concurso ha sido inventado por mí. Por ejemplo, las tres veces que he quedado campeón de Eivissa ha sido con mi propio cóctel. Con el combinado con el que quedé tercero en el campeonato balear llevaba vodka, Malibú, sirope de sandía, fresas naturales y azúcar. Se llama Improvisación, ya que lo pensé media hora antes de presentarme al concurso de Eivissa. Me atraen mucho los cócteles con fruta natural.

-¿Tienen algo de especial los cocteleros?

-Lo primero y más importante es que te tiene que gustar. Lo segundo, es que se tiene que poseer un conocimiento de las bebidas, de su grado y de los sabores.

-¿Cómo es el trabajo para crear los combinados?

-Ya conozco las mezclas y las medidas por eso cuando hago uno no me hace falta probarlo. Sé que va a estar bueno.

-¿Qué es lo que más se valora, la presentación o el sabor?

-Diría que al cincuenta por ciento. Ya que puedes poner un cóctel muy bueno con una rodaja de naranja y la gente lo verá y no te lo va a pedir. En cambio, puedes poner uno que esté muy malo y con una decoración espectacular y la gente lo va querer seguro. Es tan importante el sabor como la decoración.

-¿Qué suponen para ti los premios?

-Es un premio a los años que llevo con esta devoción. Lo hago ilusionado para que te guste no para sacar dinero.

Â