La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, aseguró ayer que «los problemas presupuestarios y económicos que tiene el Govern balear» hacen que la tramitación para la construcción de nuevos colegios sea mucho más larga.

«Para algo que debería ser muy fácil, como construir una escuela, a veces se tiene que hacer una serie de piruetas para tener el dinero o el presupuesto», destacó Costa, quien detalló que la situación económica del Govern le lleva a tener que hacer convenios con los ayuntamientos para que le avalen el crédito económico a fin de licitar las obras. «Finalmente es el ayuntamiento el que financia la construcción y el que adelanta el dinero», explicó la alcaldesa.

Costa respondió así a las afirmaciones de la diputada de ExC, Esperança Marí, quien aseguró haber acordado con la Conselleria de Educació que si el dinero previsto para 2010 para invertir en instalaciones educativas en Vila no se concreta, se destine a otros municipios para que no se pierdan las partidas. Asimismo, cabe recordar que Marí destacó que Vila es el único municipio que «ha puesto trabas» para la fórmula de los créditos.

Pasarse la pelota

«He demandado a nuestros técnicos que se pongan a disposición de los técnicos de la Conselleria», aseguró la alcaldesa, para quien «no es cuestión de pasarnos la pelota unos a otros sino de trabajar todos juntos». Asimismo, Costa indicó que coincide con Marí en que «el lugar donde hacen falta más infraestructuras educativas es la ciudad de Eivissa y también estamos de acuerdo en que se deben acelerar y se deben hacer cuanto antes», agregó.

Por último, Costa indicó que Vila tramita actualmente las licencias de actividad y de instalación necesarias para las licencias obras «para los colegios de Can Cantó y Sa Bodega». «También se están haciendo las tramitaciones para hacer las obras de ampliación del Poeta Villangómez, y de mejoras para el instituto de sa Blanca Dona y el Isidor Macabich», concluyó.