La comisión de urbanismo y patrimonio del Consell (Ciotupha) aprobó ayer un informe jurídico mediante el cual insta al Ayuntamiento de Sant Josep a anular una licencia de construcción de una vivienda en Cala d'Hort. La ilegalidad consiste en que no se está reformando una païssa para convertirla en vivienda sino que se está levantando un conjunto de construcciones con un volumen «muy importante» con las características de un establecimiento de alojamiento. Según explicó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, el proyecto ni siquiera había pasado por la aprobación del Consell como es preceptivo en estos casos y tampoco por Medi Ambient, algo imprescindible cuando se trata de un terreno LIC (Lugar de Interés Comunitario). Para más inri, la supuesta vivienda está situada en zona ANEI (Àrea Natural de Especial Interés).

Por todo ello, el Consell considera «nula de pleno derecho» la licencia otorgada por Sant Josep en agosto de 2007, un mes después de que entraran a gobernar los progresistas. Por este motivo obligan al Consistorio a anular la licencia y a abrir un expediente de disciplina urbanística, ya que las obras que se están lenvantando tampoco se ajustan a la licencia. Asimismo, se enviará un ruego al Col·legi d'Arquitectes para que no visen este tipo de proyectos para evitar gasto de dinero inútil por parte de los promotores.

Paralización de Sant Josep

El Ayuntamiento de Sant Josep informó ayer de que estas obras están paralizadas desde el 11 de noviembre. La propiedad presentó un recurso que el Consistorio denegó, con lo que los trabajos siguen paralizados por no ajustarse a la licencia.

Lo más curioso es que ayer la comisión de urbanismo denegó la admisión a trámite de otro expediente, esta vez de Santa Eulària, en el cual también se quería «colar» como vivienda lo que en la práctica es un establecimiento de alojamientos. En este caso también se trata de varios módulos separados con acceso exterior y con dormitorio y baño. Esta petición de licencia, que ya venía con informe negativo de Santa Eulària, ni siquiera se admitió a trámite porque parte del terreno estaba en suelo inedificable. Ramon indicó que ambos proyectos son casi idénticos.

El Consell también aprobó ayer el interés general para la guardería de Sant Josep.

La comisión celebró ayer una sesión extraordinaria para aprobar una modificación puntual de las Normas Subsidiarias de Sant Josep, que actualmente están en periodo de revisión. Estos cambios eran urgentes para poder proceder al levantamiento de la suspensión de licencias.

Entre las modificaciones aprobadas está el de eliminar las clasificaciones de estudio, apartamento y vivienda que se hacían hasta ahora y que incumplían el decreto de densidades. «Esto ha dado lugar a un sistemático fraude de ley y a diversos problemas que incluso llegan al Consell a la hora de dar cédulas de habitabilidad», explicó Ramon, que indicó que estas clasificaciones han dado lugar a una «picaresca» muy común en Cala de Bou, que consistía en adjuntar un local comercial a un estudio sobre los planos. Sin embargo, ese local comercial se convertía en la práctica en dormitorio, lo que hacía que se disparara la población por encima de la densidad máxima, ya que en vez de un estudio era una vivienda y, por lo tanto, podían vivir más personas.

La modificación de las normas también introduce el concepto de fachada mínima y regula el viario municipal con una anchura mínima de nueve metros. Además se regula el cumplimiento de retranqueo de sótanos y semisótanos.

El Consell sin embargo no aprobó dos aspectos de esta modificación por no ajustarse a la ley de ordenación territorial. Uno es la posibilidad de autorizar construcciones en parcela sin superficie mínima exigida cuando haya expropiaciones. Tampoco se permite autorizar oficinas en núcleos urbanos. Ambas modificaciones tendrán que esperar a la aprobación del nuevo planeamiento.