El Ayuntamiento de Eivissa está encontrando numerosos obstáculos para poner en marcha los tres nuevos semáforos del primer cinturón, que tienen que facilitar el acceso a los aparcamientos disuasorios de es Gorg y los Multicines.

Actualmente ya hay dos semáforos que están prácticamente instalados, que son el de es Gorg y el del edificio de la nueva estación de autobuses (edificio Cetis). El problema ahora es que la normativa exige la necesidad de imprimir en la calzada un antideslizante que es muy difícil de conseguir. Sin él los semáforos no pueden ponerse en funcionamiento. Según explican desde el Ayuntamiento, lo más probable es que cuando estén instalados se dejarán funcionando en ámbar de forma intermitente mientras no se consiga el citado antideslizante.

Complejidad

Desde el Consistorio explicaron que todo el proceso para instalar los semáforos, que deberían haber estado listos para antes del verano, ha sido sumamente complejo.

Los trámites han tenido más complicaciones porque se trata de una carretera y no de una vía urbana y hay que cumplir con una normativa muy estricta para garantizar la seguridad de peatones y conductores.

Además, a esto se han sumado los parones típicos del verano. Ahora el problema es encontrar el antideslizante en cuestión, que al parecer se fabrica en muy pocos sitios.

Actualmente los semáforos de es Gorg y del Cetis ya están prácticamente instalados y sólo queda el de Joan XXIII, que se empezará a colocar una vez terminado el de es Gorg.

La instalación del semáforo del Cetis coincide con la finalización de los trabajos de construcción de la acera y del vial de entrada a la futura estación de autobuses. Desde Vila no quieren dar ninguna fecha de finalización porque aseguran que la empresa tiene que cumplir todavía numerosos requisitos para conseguir el final de obra.